Un grupo de latinos apuñala a un hombre en el hombro por no darles un cigarrillo

La agresión se produjo hacia las tres de la madrugada en el paseo de las Damas con un machete de grandes dimensiones

No dar un cigarrillo puede llevarte al hospital apuñalado sin comerlo ni beberlo. Eso le pasó la madrugada de ayer cuando un vecino del edificio del paseo de las Damas número 36 bajó a la calle a fumar y estaba sentado en plena noche del primer día de las fiestas del Pilar. Un grupo de latinos se acercaron donde se encontraba el vecino y le pidieron un cigarrillo, pero él rehusó dárselo y se produjo la agresión. Eran alrededor de las 3.00, según confirmaron fuentes de la Policía Nacional. 


La puñalada se produjo a la altura del hombro de la víctima y el arma blanca que se utilizó fue un machete de grandes dimensiones, tal y como describieron varios testigos que presenciaron la agresión.


Una patrulla del 091 acudió al lugar para asistir al herido y buscar a los agresores por la zona del centro de Zaragoza, donde se produjo el ataque. Fuentes policiales confirmaron ayer que la herida no era grave y la víctima fue traladada por una ambulancia del 061 para que le asistieran en el Hospital Miguel Servet. Por el momento, no se han producido detenciones, pero la descripción del agresor y sus acompañantes por parte de los testigos correspondía a un grupo de latinos, tal como confirmaron las mismas fuentes. "El caso está abierto y todavía no se han producido detenciones sobre la agresión, si bien las lesiones ocasionadas eran leves", agregaron las mismas fuentes. Tres casquillos en San José

Por otro lado, durante el fin de semana se produjo un tiroteo muy extraño en la calle de García Lorca, en la parte alta del barrio de San José, la tarde del pasado sábado. Una vecina del inmueble situada en el número 6 de dicha calle avisó al 091 porque había escuchado los tiros. Al parecer, se produjo en un piso deshabitado en ese inmueble y es posible que por un intento de robo. 


La Policía Científica que acudió al lugar encontró una pistola de fogueo entre dos vehículos aparcados en la misma calle y tres casquillos que corresponderían al arma. Las huellas de la pistola pueden servir para identificar al ladrón.