Ratificada la condena para el policía de Zaragoza que mató al marido de su amante

Los hechos ocurrieron en 2011 en Valladolid. El asesino estaba destinado en la capital aragonesa.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha ratificado este jueves la condena de dieciocho años de prisión para un hombre de 55 años, J.M.M.F., por un delito de asesinato con circunstancia agravante de disfraz, cometido al matar de dos puñaladas a R.A.S., esposo de la que fuera su amante.


La sentencia de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal regional desestima así el recurso plantado por la defensa del encausado, quien ejercía como agente del Cuerpo Nacional de Policía en Zaragoza cuando ocurrieron los hechos, el 21 de noviembre de 2011, han informado hoy fuentes del TSJCyL.


La resolución judicial confirma la sentencia de la Audiencia de Valladolid conocida el pasado 19 de mayo, emitida tras el veredicto de culpabilidad de un jurado popular.


Además de la pena de prisión, la sentencia de la Audiencia estableció inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena y la prohibición de aproximarse a los hijos y la pareja de la víctima en cualquier lugar donde se encuentren, por un tiempo superior en diez años a la duración de la pena de cárcel impuesta.


Prohibió también al ahora condenado acercarse al domicilio de la esposa e hijos de la víctima, a su domicilio o lugar de trabajo y comunicarse con todos ellos por cualquier medio, además de residir en Valladolid durante la misma cantidad de tiempo.


En el apartado de hechos probados, la sentencia consideró que el encausado, policía nacional de la escala básica con destino en Zaragoza, contactó en verano de 2009 por Internet con la mujer de la víctima, que había sido su novia en la adolescencia y con la que comenzó una relación sentimental e íntima, de la que supo R.A.S..


La víctima llegó a llamar al acusado delante de su esposa diciéndole que la dejara en paz, tras lo que el 16 de noviembre de 2011 el encausado viajó a Valladolid, donde se encontró con la mujer de la víctima para decirle que se fuera con él, a lo que ella se negó.


Regresó el acusado a Zaragoza, mantuvo numerosas conversaciones telefónicas con la mujer, y la víctima envió un correo al acusado y le pidió que dejase de acuciar a esposa y a su familia y que si no le iba a denunciar.


Ese correo, el rechazo de la mujer a abandonar a su marido, el divorcio de su propia esposa y el alejamiento de sus hijos, además de su situación económica, fueron los detonantes para matar a R.A.S., según la sentencia de la Audiencia.


Se desplazó en su turismo desde Zaragoza a Valladolid el 21 de noviembre de 2011 para acabar con la vida de R.A.S., aparcó el coche en una calle de fácil salida de la ciudad, fue a pie hacia la víctima y allí se acercó al lugar en el que éste tenía aparcado el coche, en la calle Nicasio Pérez.


Esperó semioculto, con su cara tapada con una braga de color oscuro y la cabeza cubierta con un gorro o una capucha y, cuando la víctima salió de su casa, sobre las 8.05, y abrió la puerta del copiloto de su coche para dejar la cazadora y el bolso bandolera que llevaba fue abordado "por detrás" por el encausado, quien le asestó una puñalada en una zona vital, en la cavidad torácica, y le dio después una segunda puñalada mortal de necesidad.