Muro: "Es indignante que nadie me diga que sale libre el secuestrador de Publio"

Pilar Muro, la viuda de Publio Cordón, se enteró ayer por HERALDO de que Enrique Cuadra Echeandía, el cerebro del secuestro de su marido, había salido de prisión a finales de julio. "Ni el juez, ni el ministro, ni la Guardia Civil me han informado de la salida de prisión del secuestrador", manifestó. Se quedó "atónita" con la puesta en libertad del terrorista, que ha cumplido 19 años de prisión, a pesar de que fue condenado a 101 años por tres delitos: 27 por el secuestro de Cordón, en 1995; 34 por el atraco al furgón del barrio de Monsalud, donde murió un vigilante jurado y tres grapos; y 40 por otro asalto en San Quirce del Vallés (Barcelona). 

"Es indignante que nadie me diga que sale libre de prisión el secuestrador de mi marido, Publio. Las víctimas no podemos cambiar de vida con lo que nos pasa y seguimos padeciendo, pero los terroristas sí, aunque deberían pudrirse en la cárcel", declaró ayer Pilar Muro a este periódico. La viuda considera que la Justicia ha favorecido al terrorista al aplicarle la redención de penas y los beneficios penitenciarios, en la aplicación del Código Penal de 1995. "Lo dejan en la calle y todo se ha terminado para él", lamentó. "Nos volvió locos"

La familia Cordón ha seguido durante dos décadas el paradero de los miembros de los Grapo que intervinieron en el secuestro para que la Policía (al principio) y la Guardia Civil siguieran las pistas de los terroristas con el fin de dar por cerrado el caso. Pero el único grapo con quien hablaban por teléfono en el primer mes del secuestro (el 27 de junio de 1995) fue Enrique Cuadra Echeandía, jefe del comando.

"Cuadra fue quien dijo que Publio había sido liberado cerca del estadio de Sarriá, en Barcelona, y nos volvió locos a todos. Pero (las autoridades) le dieron más veracidad a las palabras de un terrorista, cuando llegó a decir que mi marido se había escapado, que a las propias víctimas", critica la viuda de Cordón al recordar los momentos dramáticos vividos.

Las llamadas de Cuadra Echeandía a su casa de Zaragoza el 14 de agosto de 1995 sobre la falsa liberación los martirizó. Ese momento se produjo después de que la familia Cordón hubiera pagado el rescate a los Grapo en París (400 millones de pesetas) en una entrega controlada por la Policía española y francesa que luego no fue tal. "Cuadra no cumplió con su palabra de liberar a Publio (secuestrado desde el 27 de junio de ese año) cuando nos llamó. Hoy en día está igual, dijo falsedades claramente y los grupos de investigación lo creyeron", recordó Pilar Muro sobre la actitud de la Policía después de la detención del jefe del comando en Barcelona el 3 de noviembre de 1995. El juicio al secuestrado

Esta actitud, que obedecía a la directriz de la banda terrorista, se reiteró en el juicio celebrado en 1998 en la Audiencia Nacional. La defensa de los tres miembros de los Grapo juzgados (Enrique Cuadra Echeandía, José Ortín y Concepción González) intentó que el juzgado fuera el empresario secuestrado y llegaron a reclamar a la familia otros 800 millones de pesetas del rescate por el acuerdo que alcanzaron por la liberación que no se produjo. "Cuadra no va a decir nada ahora porque está implicado en todo. Si aparece el cadáver y se prueba que lo mataron habría otro juicio", agrega la viuda del empresario secuestrado. 

Hace unos días, Pilar Muro mantuvo un encuentro con la Guardia Civil que investiga el secuestro de Cordón y fue informada de que el dirigente Manuel Pérez Martínez, ‘camarada Arenas’, seguía en prisión después de la condena de siete años que le impuso el Tribunal Supremo sobre la omisión de socorro al secuestrado porque pudo ordenar su puesta en libertad y no lo dijo. Además, le dijeron que el dirigente de los Grapo aún tiene otras causas judiciales pendientes.

"Ahora está pendiente saber si lo mataron o se les murió. Eso puede llegar a afectarles a todos los implicados en el secuestro, aunque estén ahora en libertad", agregó la viuda de Publio Cordón. De los cinco condenados (Enrique Cuadra Echeandía, José Ortín, Concepción González, Fernando Silva Sande y Manuel Pérez Martínez) solo quedan en prisión los dos últimos. Además, el grapo José Ramón Teijelo no fue procesado por el secuestro por el juez Javier Gómez Bermúdez.