La Fiscalía investiga una denuncia por posibles tratos de favor a usuarios de la ITV de Malpica

Un exempleado de la concesionaria mantiene que coches con defectos graves estaban pasando las pruebas.
La empresa dice que desconoce los hechos pero admite que es difícil controlar a "algún trabajador en particular"

Instalaciones de la ITV de Malpica, ubicada en el polígono industrial del mismo nombre.
La Fiscalía investiga una denuncia por posibles tratos de favor a usuarios de la ITV de Malpica
José Miguel Marco

La Fiscalía Provincial de Zaragoza investiga la denuncia presentada por un exempleado de la concesionaria de la ITV de Malpica en la que se recogen supuestas irregularidades a la hora de dar el visto bueno a muchos vehículos. Según el denunciante, los responsables de la instalación consienten que estos aprueben la inspección y puedan seguir circulando pese a presentar defectos incluso graves. Tanto la denuncia como la documentación que presuntamente acreditaría estos hechos llegaron a la Fiscalía el pasado 9 de julio. Y aunque esta todavía no ha adoptado una decisión oficial al respecto, todo apunta a que esta próxima semana se remitirá un informe al Juzgado Decano de Zaragoza para que lleve el asunto a reparto. Esto significaría que el Ministerio Público entiende que hay indicios de posibles responsabilidades penales, aunque, en todo caso, tendrá que ser el juez instructor que se haga cargo del asunto quien finalmente se pronuncie. 


"Existía una práctica sistemática ideada para favorecer a los vehículos amigos". Eso es lo que asegura en su denuncia el extrabajador de la ITV de Malpica, al que sus responsables despidieron el pasado mes de junio. Y para intentar probar sus graves acusaciones, esta persona ha llevado ante la Fiscalía 41 informes supuestamente fraudulentos. Porque, siempre según el denunciante, estos partes fueron manipulados por los jefes de nave para que los vehículos pudieran pasar las pruebas, cuando en realidad no estaban en condiciones de seguir circulando.


Con la documentación que ya está en poder de la Fiscalía el exempleado pretende demostrar que obtenían la validez vehículos que carecían de seguro, que presentaban fallos en los frenos, exceso de humos y contaminación o habían sufrido modificaciones importantes sin autorización. Asegura el denunciante que se trata de defectos graves por los que estos automóviles supuestamente no deberían haber podido seguir circulando, por poner en riesgo la seguridad del resto de usuarios de las carreteras.


La empresa concesionaria de la ITV de Malpica, con la que ayer contactó HERALDO para que pudiera manifestarse sobre la denuncia, se mostró sorprendida. De hecho, un portavoz de la sociedad Itevelesa Aragón S. A. –a la que la DGA adjudicó la explotación de estas instalaciones– manifestó que desconocen "totalmente" que estas prácticas se hayan podido dar en el centro. Sin embargo, reconocieron que la nave es muy grande y "a veces" resulta difícil controlar lo que hace "un empleado en particular". En este sentido, desde la empresa hicieron referencia al despido de dos trabajadores –entre ellos el denunciante– en los últimos meses, "destituidos por irregularidades en el proceso de inspección".Informes modificados

En su denuncia, el extrabajador menciona casos bastante concretos. Por ejemplo, dice que en noviembre del pasado año, tras rechazar a un vehículo de la marca Fiat en una inspección rutinaria, alguien, sin concretar quién, "modifica el resultado" y el informe pasa a ser favorable. "Me quejé porque, por si fuera poco, el parte seguía estando firmado con mi número de inspector", señala. Parece que, unos días más tarde, los responsables del centro citaron al denunciante para comunicarle que se le había impuesto una sanción por conducta fraudulenta. "Me encerraron en el despacho, me amenazaron y me dijeron que de momento era solo un tirón de orejas", explica en la denuncia que obra en poder de la Fiscalía.


Estas supuestas irregularidades llevaron al exempleado a dirigirse a la empresa concesionaria del servicio, Itevelesa Aragón S. A., para solicitar una entrevista personal con sus propietarios. Sin embargo, el pasado mes de junio, el trabajador fue despedido de la empresa y ésta aceptó la condición de despido improcedente.


Según el denunciante, a pesar de que los empleados tienen una cláusula de exclusividad por la que se les prohibe trabajar como mecánicos –o similar– en empresas de cercanía territorial, uno de los jefes de la nave podría estar desempeñando un cargo en un negocio de neumáticos muy próximo a la planta de la ITV. "Van muchos vehículos desde este taller y siempre salen con resultados favorables", explica el extrabajador en su denuncia.


La denuncia explica que ha sido víctima de un "trato lamentable", que ha recibido amenazas y que su destitución fue humillante. "Lo más hirientes es que uno de los responsables del centro comenzó a reírse abiertamente cuando firmé el despido", manifiesta.