Prisión para un joven de Valareña que tenía drogas, armas y hasta un misil

La Guardia Civil investiga si el alijo lo sustrajo de una casa el mismo día en que el propietario de esta falleció en un accidente de tráfico.
Al parecer, tanto el detenido como el muerto podían estar relacionados

Armas. Munición, pistolas, escopetas, un revólver, cuchillos, tres hachas, dos machetes, tres navajas y una pistola láser.
Prisión para un joven de Valareña que tenía drogas, armas y hasta un misil
Guardia Civil

Marihuana, ‘cristal’, jeringuillas, hachas, machetes, escopetas, herramientas y hasta un misil. Un joven de 25 años vecino de Valareña, Aitor B. M., está en prisión después de que la Guardia Civil se haya incautado en su casa de un gran alijo de drogas, armas y objetos robados. Los agentes investigan ahora si gran parte de estos objetos los sustrajo de una casa de Sádaba el mismo día en que su propietario falleció en un accidente de tráfico. Al parecer, tanto el detenido como el muerto se conocían. 


Horas después de que Ismael Arcéiz perdiera la vida tras caer su coche a la acequia de las Cinco Villas, el pasado 21 de agosto, su casa fue desvalijada. La misma noche del accidente, unos vecinos de Sádaba avisaron de que habían visto a alguien robar en la vivienda. Al parecer, el joven detenido utilizó un remolque, que previamente habría robado en una finca agrícola de Biota, para transportar todos los objetos hasta su casa de Valareña. Después, este remolque fue abandonado en el cementerio de Alera. 


La Guardia Civil imputa al detenido un presunto delito de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y su implicación en varios robos, dos de ellos con fuerza en las cosas. Todavía no se ha cerrado la investigacion, por lo que aún se desconoce el número exacto de delitos que se le imputan al joven encarcelado, así como cuáles de los objetos fueron sustraídos de la casa del fallecido. Según los agentes, podría haber más detenciones en los próximos días, ya que, fuentes cercanas al caso, aseguran que se trata de un grupo organizado relacionado con múltiples robos en la zona y con el tráfico de drogas. Precisamente, esto es lo que podía relacionar a Ismael Arcéiz con Aitor B. M. 


En un corral de la vivienda del fallecido se encontró una retroexcavadora que justo unos días antes había sido robada de una explotación ganadera en la localidad cincovillesa de Castiliscar. 


Después de las pesquisas llevadas a cabo por los agentes, fue el pasado miércoles cuando se realizaron registros en Valareña y Pinsoro. En el domicilio donde residía el arrestado se encontraron todos los objetos sustraídos. La vivienda registrada en Pinsoro era la de un conocido de este, aunque, según concretaron fuentes de la Guardia Civil, en esta no se habría encontrado nada más. 


Todo el material intervenido ha sido depositado en el cuartel de Ejea de los Caballeros para que puedan recuperarlos sus propietarios. El estudio de las denuncias de todo lo robado podría serle imputado al detenido como otros hechos delictivos. 


El arrestado pasó a disposición judicial el pasado viernes y el juez ordenó su inmediato ingreso en prisión. Al joven, que pertenecía a una familia muy conocida del pueblo de colonización de Valareña –que tiene unos 300 empadronados– le constaban antecedentes policiales por tráfico de drogas y robos. 


Según detallaron fuentes de la Guardia Civil, que ha llamado a esta operación Fadospin II (la primera también tenía que ver con drogas), el material del que se incautaron en casa del detenido fue:480 gramos de marihuana, 250 mililitros de ketamina líquida, cinco bolsas con diferentes cantidades de ‘cristal’ –en total 22 gramos–, cinco bolsas con distintas cantidades de una sustancia amarilla que sumaba 85 gramos y varias bolsitas con otras cantidades de sustancias estupefacientes. 


También hallaron paquetes de semillas de marihuana y elementos para la preparación de dosis, tales como alambre, bolsas de diferentes tamaños para envasado, jeringuillas, agujas, botes de líquidos y una báscula de precisión. 


Además de dos cajas de munición también encontraron tres pistolas, nueve escopetas (siendo una de ellas paralela recortada de calibre 12 milímetros), un revólver, 12 cuchillos, tres hachas, dos machetes de 42 centímetros de hoja, tres navajas, una defensa semirrígida, una pistola láser y un misil de helicóptero de combate que se utiliza en entrenamientos, sin carga explosiva. 


Otros objetos de procedencia ilícita hallados fueron 19 cuerpos de cerraja, alguno de ellos con llave, taladros, motobomba, baterías, antena de televisión, compresor, radiales y sierras eléctricas.