La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza tiene previsto aprobar inicialmente mañana el plan especial de la vieja factoría Averly, que incluye unos 220 pisos y una gran torre de 19 plantas como referencia de la actuación. El trámite, ya anunciado el pasado mes de julio, no implicará que se levante la suspensión que pesa sobre la licencia de derribo, hasta que el Supremo decida sobre las medidas cautelares solicitadas por la asociación Apudepa, que defiende la preservación íntegra de este antiguo conjunto industrial.

El acuerdo, que recibirá el apoyo de PP y PSOE, incorpora las novedades que en materia de patrimonio se han producido en Averly, dado que el Gobierno de Aragón acordó ampliar el grado de protección en este espacio (aproximadamente una tercera parte de los 8.961,21 metros cuadrados de superficie total). Inicialmente solo estaba catalogado un 2% del ámbito. Esto ha obligado a introducir cambios en la ordenación prevista previamente, con una concentración de la edificabilidad y con la necesidad de habilitar nuevos usos para los edificios protegidos.

Desde el punto de vista de la ordenación de los volúmenes, se prevén tres zonas distintas. En primer lugar está la no protegida, donde se concentran los usos lucrativos. Allí hay capacidad para unas 220 viviendas, de las que unas 40 serán protegidas. En total, suponen 21.743 metros cuadrados edificables. Las alturas previstas son variables, siendo el máximo de 19 plantas. Pero hay bloques de 16 en la zona central, 13 en el espacio más próximo a los inmuebles catalogados y 10, 7 y 4 en el solar que se asoma a la calle de Jerónimo Borao.

Por otro lado está la vivienda de Averly, situada junto al paseo de María Agustín, donde está admitida una edificabilidad lucrativa de unos 660 metros cuadrados, es decir, unas 6 viviendas. No obstante, los informes municipales advierten de que su uso residencial "tiene ahora mayores limitaciones", dado que no solo está catalogada la fachada, sino también su interior, su estructura interna, disposición y decoración original. Por eso, los técnicos recomiendan la opción de calificar el inmueble de equipamiento, bien de titularidad pública o privada.

Por otro lado, las zonas protegidas (taller de ajustes, oficinas, jardín y cerramiento exterior), que suman 2.651 metros cuadrados, quedarán como espacio de equipamientos y espacios libres. Respecto al taller de ajustes y las oficinas, que están catalogadas, solo se prevé su destino como equipamiento de titularidad pública o privada. Finalmente, el plan reserva 910 metros de viario, que supondrá ampliar la calle de San Josemaría Escrivá de Balaguer. Los técnicos piden que se aclare si el archivo documental, los moldes, modelos y maquinaria deben mantenerse en su ubicación habitual, dado que están catalogados.

La aprobación inicial del plan no supondrá cambios en la suspensión de la licencia de derribo, de conformidad con las recomendaciones que efectuó la Fiscalía General del Estado en su oficio de 25 de junio, en el que señalaba la conveniencia de que el Ayuntamiento de Zaragoza informara al Tribunal Supremo, que debe resolver sobre el recurso de casación de Apudepa contra el levantamiento de las medidas cautelares dictadas por el TSJA. Urbanismo, asimismo, dará cuenta de la personación municipal en el procedimiento judicial de Averly.