La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Daroca decidió dejar ayer en libertad provisional a A. A. P., un joven de 23 años al que la Guardia Civil detuvo en la madrugada del pasado domingo por apuñalar por la espalda a su propio padre. Aunque la Benemérita imputó al agresor un delito de homicidio en grado de tentativa, tras estudiar el atestado y tomar declaración al arrestado, la juez entendió que no había motivos suficientes para ordenar la prisión provisional y optó por decretar una serie de medidas cautelares. Entre ellas, la prohibición de que el joven se aproxime o comunique con su progenitor.

Según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil en Zaragoza, los hechos se produjeron en la medianoche del sábado al domingo en el domicilio familiar, ubicado en la céntrica calle de Santa Lucía. Las mismas fuentes indicaron que fue un vecino quien, al escuchar los gritos de auxilio, telefoneó al cuartelillo para informar de la agresión. Aunque a esa hora no había ninguna patrulla operativa, dos agentes francos de servicio se encaminaron rápidamente hacia el lugar de la agresión, donde encontraron a varios sanitarios asistiendo a la víctima. El hombre, de unos 58 años, presentaba una herida de arma blanca en la espalda. De hecho, parece que el joven se empleó con tanta violencia que la hoja de la navaja se rompió y quedó alojada en el cuerpo de su padre.

En un primer momento, los facultativos no sabían si el filo había alcanzado a algún órgano o arteria importante, pero temiendo que al extraer el metal pudiera producirse una hemorragia o un daño mayor optaron por trasladar de urgencia al herido al Hospital Ernest Lluch de Calatayud. En cualquier caso, no se descarta que este fuera reconducido después a algún centro hospitalario de la capital aragonesa.

Salvo complicaciones, parece que las lesiones fueron menos graves de lo que se temía y que la vida del apuñalado no corre peligro. En principio, se cree que el arma tampoco afectó a ningún órgano vital, lo que podría haber llevado a la juez a considerar la agresión como un delito de lesiones y no tentativa de homicidio.Hirió también a un guardia civil

Cuando encontraron a la víctima tendida en el suelo y siendo atendida por los médicos, los agentes de la Guardia Civil preguntaron a sus familiares qué había sucedido. Estos les explicaron que el joven, en un momento de acaloramiento, había cogido la navaja y había atacado con esta a su padre. Los funcionarios comenzaron entonces a buscar al presunto agresor, al que localizaron en las inmediaciones del domicilio familiar. Según fuentes oficiales, este reaccionó con bastante violencia y llegó a lesionar en la mano izquierda a uno de los agentes que intentaban arrestarle.

Identificado y detenido el presunto responsable de los hechos, los miembros de la Benemérita iniciaron la búsqueda del arma blanca con la que habían herido a la víctima. Y esta fue finalmente localizada en el interior de la vivienda familiar, concretamente, en el garaje. Los agentes vieron que le faltaba la parte cortante, lo que confirmó que era la navaja utilizada para herir al vecino de Daroca.

Aunque los hechos se produjeron en la madrugada del pasado domingo, no fue hasta ayer cuando muchos vecinos se enteraron de lo sucedido. En el municipio aseguran que se trata de una familia "bastante conocida" y afincada "de siempre" en Daroca. La componen el matrimonio y tres hijos: dos varones y una chica. Al parecer, uno de los chicos vive fuera, por lo que solo estaban los otros cuatro cuando se produjo el apuñalamiento. En cuanto al arrestado, no tiene antecedentes por delitos violentos, pero sí por intentar sustraer este verano un vehículo.