Los inquilinos de Ranillas exigen una rebaja en el recibo

Aseguran que las tarifas impuestas por Districlima superan en un 30% a las de mercado y hacen frente común para negociar. Ya rebajó la tasa de conexión a los países en la Expo

El litigio por la climatización de la Expo se extiende también a los inquilinos y titulares de los negocios abiertos tanto en el complejo de oficinas como en el parque que ocupan el meandro de Ranillas. Todos ellos han decidido hacer un frente común para reclamar una rebaja en las tarifas que les aplica Districlima y que, en algunos casos, como en el del balneario Las Ranillas, les están ahogando. De hecho, tuvo que cerrar temporalmente hace más de un año y medio por impago a la concesionaria, que cortó el suministro.


Todos ellos tienen previsto mantener en los próximos días una reunión para pactar una postura y, todos unidos, exigir una rebaja tarifaria a la concesionaria. Algunos de los afectados han encargado estudios a consultoras y aseguran que el recibo que pagan es un 30% más caro de lo que debería abonar en el caso de tener sus propias torres de climatización.


El malestar ha llegado hasta el punto de que ha habido compradores que han reclamado la exención del enganche al servicio, que Expo Empresarial aceptó a Mercadona para conseguir venderle una parcela libre en el meandro para levantar un supermercado y hacer así caja.


El cliente más importante de Districlima es la Ciudad de la Justicia, cuyo recibo anual supera los 700.000 euros. Además, tuvo que pagar 2,3 millones en concepto de derechos de enganche, según fuentes conocedoras de la operación.


La rebaja que reclaman los inquilinos y concesionarios de Ranillas no es algo que le suene a nuevo a Districlima. La sociedad estatal Expoagua ya tuvo que rebajar un 35% la tarifa de conexión al sistema de refrigeración a los países participantes de la Expo tras las protestas, ya que les parecía abusivo abonar hasta 150.000 euros, casi el 10% de la inversión en el proyecto de climatización.