La empresa que climatiza la Expo exige romper el contrato y reclama 6 millones por pérdidas

La DGA niega que la indemnización esté justificada y encarga una auditoría para saber el coste real del servicio.
Solo negociará una resolución de mutuo acuerdo
o el reequilibrio de la concesión, de titularidad municipal

Districlima invirtió 17 millones en la planta de climatización de la Expo, levantada en el meandro de Ranillas.
La empresa que climatiza la Expo exige romper el contrato y reclama 6 millones por pérdidas
JOSÉ MIGUEL MARCO

La concesionaria del sistema de climatización de las oficinas de la Expo y de los negocios de Ranillas, Districlima, exige la resolución del contrato y una indemnización millonaria por las pérdidas generadas desde que asumió la explotación del servicio en el año 2008. La empresa ha llegado a cuantificar su reclamación en seis millones de euros, que ha trasladado a Expo Zaragoza Empresarial (EZE), la sociedad pública dependiente de la DGA que heredó esta concesión de titularidad municipal.


El Ejecutivo autonómico niega categóricamente que semejante indemnización esté justificada y está pendiente de los resultados definitivos de la auditoría (‘due diligence’ en su nombre en inglés) que ha encargado para conocer el coste real del servicio. Solo sobre la base de números reales está dispuesto a negociar una resolución de mutuo acuerdo o el reequilibrio de la concesión otorgada por 35 años, lo que está muy lejos de las pretensiones de la empresa. Eso sí, fuentes oficiales dejaron bien claro que la concesión es municipal y, por tanto, la decisión le corresponde a esta institución. "Su responsabilidad es máxima", añadieron.


Districlima ganó el concurso para la construcción, financiación y explotación de la climatización de los edificios de Ranillas en 2006 con unas perspectivas de negocio que no se han cumplido. La ocupación del complejo de oficinas en el que se reconvirtieron los pabellones de 2008 estaba bajo mínimos hasta que se estrenó la Ciudad de la Justicia hace poco más de un año, pero a estas alturas la mitad del recinto sigue vacío porque no hay demanda en una ciudad saturada de oferta.


La sociedad estatal Expoagua ya negoció una primera compensación con la concesionaria tras la conclusión de la muestra internacional, de forma que le garantizaba pagar la diferencia si no alcanzaba el umbral de rentabilidad (VAN) pactado para el horizonte de 2012. Esto le supuso la percepción de unos 800.000 euros, según fuentes cercanas a la negociación.


Lejos de quedar satisfecha, Districlima insistió entonces en que seguía en pérdidas al no haberse cumplido las previsiones de demanda de climatización y suministro de agua caliente de Expoagua, que sirvieron de base en su día para dimensionar las instalaciones. En el equipamiento de la planta generadora de energía que alimenta todo el sistema, levantado en Ranillas, gastó 17 millones. No obstante, el resto de la inversión, como la kilométrica red de tuberías, corrió a cargo de la Expo.


Hace poco más de un año, trasladó directamente la posibilidad de rescindir el contrato de mutuo acuerdo, pero para ello reclamaba a EZE el abono de seis millones.


La concesionaria planteó igualmente el reequilibrio del contrato aduciendo que tenía derecho a que se le compensaran las pérdidas, pero la sociedad pública negó la propuesta planteada a finales del año pasado y exigió tener acceso a los datos reales de la explotación para hacer una auditoría. Finalmente, Districlima cedió y ahora se está pendiente del informe definitivo realizado en los últimos meses. Hasta entonces, no había aportado ni un solo dato para sostener su tesis sobre las elevadas pérdidas.


Sin embargo, la situación se enrevesó aún más el pasado verano, cuando Districlima envió un burofax a Expo Zaragoza Empresarial exigiendo la resolución del contrato y una "compensación económica". Para ello, argumentó que la sociedad pública ha incumplido su obligación de reequilibrar la concesión, tal y como había solicitado formalmente a principios de año. Pese al interés de este diario por tener una versión oficial de Districlima, ninguno de sus responsables ni su portavoz oficial atendieron la solicitud.Responsabilidad municipal

Los servicios jurídicos de la DGA y sus responsables políticos hacen hincapié en que hacer recaer toda la responsabilidad en Expo Empresarial es de "muy dudosa viabilidad", especialmente cuando los primeros resultados preliminares de la auditoría constatan que la gestión es manifiestamente mejorable. Además, incidieron en que el equilibrio económico no puede basarse únicamente en las expectativas del rendimiento económico de la empresa. Además, recuerdan que la concesión es por 35 años y, por tanto, no se pueden atender unas peticiones de Districlima basadas en el desarrollo del negocio en los primeros seis años y que, en todo caso, son más que discutibles.


En este sentido, los propios cálculos de Expo Empresarial apuntan a que la rentabilidad del negocio debería estar asegurada con la actual ocupación, ya que solo la Ciudad de la Justicia paga más de 700.000 euros al año.