Con la famosa Torre de los Espejos como fondo, la ambientación de las calles del casco antiguo de Utebo y las recreaciones históricas permitían ayer trasladarse a 1544, fecha en que se construyó la obra arquitectónica más destacada de la localidad. La afluencia de vecinos y visitantes convirtió en un éxito el segundo día de la Feria Mudéjar, que este año ha alcanzado su tercera edición. 

Una de las novedades ha sido el cambio de ubicación de las representaciones, que se han mudado de la plaza de la Constitución a un escenario más acorde con la cita, las calles históricas. Mientras unos paseaban por el mercado de artesanía y hostelería, que cuenta con 71 puestos, otros disfrutaban de las representaciones o la animación en la calle que les trasladaba hasta el Renacimiento. Cada año son más quienes se suman con sus trajes de época a disfrutar de la fiesta. "Ha habido gran afluencia de público, algo en lo que también ha influido el buen tiempo", comentaba la técnico de Cultura del Ayuntamiento, María Pilar Más. Eso y la completa programación de actos durante toda la jornada. 

Ya por la mañana, desde la estación de Goya de Zaragoza, los viajeros con destino a Utebo pudieron tomar un tren de cercanías de lo más peculiar. Gracias a un acuerdo con Renfe, durante el trayecto hasta la localidad, pudieron disfrutar del sonido de las gaitas y ver la actuación de una contorsionista. Muchos viajeros abandonaron sus asientos para sumarse a los bailes de esta ruta ferroviaria teatralizada. 

Este año también se han incluido como novedad las visitas guiadas a la torre y la iglesia. Un grupo de amantes de la historia local pertenecientes a la asociación cultural San Ginés y Santa María La Mayor del Lugar de Utebo ha sido el encargado de explicar los detalles de la arquitectura mudéjar a los visitantes.  

A lo largo de todo el día, también hubo espacio para quienes quisieron aprender y divertirse en los talleres de caligrafía o de horno de pan, entre otros. Por su parte, los amantes de las aves pudieron disfrutar con una exhibición de rapaces. 

Uno de los platos fuertes de ayer fue la recreación teatral de la obra ‘La torre de los espejos’, de Santiago Gascón. Esta fue interpretada por actores amateur y se hizo en dos partes, una por la mañana y otra por la tarde. 

Hoy, continuarán los actos. Habrá nuevas visitas guiadas a la torre, talleres de cerámica mudéjar para toda la familia, recreaciones teatrales, desfile de trajes del Renacimiento o bailes. A mediodía, los vecinos y visitantes podrán disfrutar de un rancho popular gratuito, que ofrece la Asociación Utebo, Comercio y Servicios en la calle de Alberto Casañal.