Familiares del hombre trataron de convencerle de que saliera

Varios familiares se unieron al negociador de la Policía para tratar de hacerle salir.

Familiares del hombre armado con una pistola que permaneció atrincherado en un bar de Zaragoza sin rehenes durante casi 20 horas, entre los que se encontraba su pareja sentimental, se acercaron al lugar para colaborar con el equipo negociador y convencerle de que depusiera su actitud, algo que finalmente no lograron.


El hombre, llamado Luis Pedro R.G. y de 62 años, llevaba atrincherado pero sin rehenes dentro del bar Maxi 2 de la calle La Salina de Zaragoza desde ayer por la noche, y durante todo el día un equipo de negociadores de la policía ha intentado convencerle para que depusiera su actitud, finalmente sin éxito.


Una portavoz de la Policía Nacional ha explicado a los medios de comunicación en el lugar de los hechos que los agentes, después de un encierro que se prolongaba durante diecinueve horas, han decidido entrar en el bar porque se habían agotado ya "todas las posibilidades de negociación", la situación estaba "estancada" y no se percibían "avances".


Cuando los policías han accedido al interior del local, han disparado dos cargas aturdidoras y varias ráfagas de cargas de gas con el objetivo de aturdir al hombre y conseguir que desistiera. En ningún momento, han agregado las fuentes, la policía ha disparado armas de fuego.



Una vez en el interior del bar, los policías han notado al hombre "sereno, cansado y agotado" y han intentando durante veinte minutos evitar el fatal desenlace. Pero después, el atrincherado se ha metido en una pequeña estancia del local y ha sido en ese momento cuando se ha escuchado el disparo con el que Luis Pedro R.G. ha acabado con su vida, supuestamente con el arma de fuego de pequeñas dimensiones que portaba.