Las cigüeñas hacen las maletas

Las colonias de cigüeñas empiezan a reunirse en grupos de hasta 250 ejemplares en la ribera del Ebro para preparar la emigración hacia Andalucía y África, que será a final de este mes

Una colonia de cigüeñas se reúne en un campo de regadío próxima al río Ebro, en el soto de Cantalobos, ayer por la mañana.
Las cigüeñas hacen las maletas
José Miguel Marco

Tiempo de verano es tiempo de viajes...para todos. Las cigüeñas no van a ser menos y parece que también les toca emprender vuelo, aunque no es por turismo, sino por migración, pero en sentido contrario a los ciudadanos. Vuelan desde Europa a África y es uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza. Ahora se les puede ver reunidas en torno a los regadíos del corredor del Ebro para  preparar su marcha, entre finales de mes y primeros de septiembre,   aunque algunas cigüeñas blancas ya han comenzado la migración postnupcial. Esto supone abandonar sus zonas de cría para buscar zonas más templadas donde pasar el invierno. Marcadas con emisor satélite

Más de la mitad de las 3.000 parejas que residen en Aragón emprenden el vuelo hacia el sur porque no todas eligen ese destino. «Sobre todo se marchan las más jóvenes. Hemos podido comprobar que se quedan las mayores desde que hemos marcado 49 ejemplares con emisores satélite», señala Luis Tirado, biólogo y delegado de Seo/Birdlife en Aragón. «Los dos ejemplares que se señalaron en la zona de la Litera hace dos años no se van. Algunas se detienen en Andalucía y la mitad cruzan el estrecho de Gibraltar, pasan por el Sáhara y se quedan en el Sahel (Senegal, Gambia y Mali)», detalla el singular viaje.


Los expertos consideran que es normal ver estos días grupos de hasta 250 cigüeñas en las zonas de Cinco Villas, La Litera y, sobre todo, en el corredor del Ebro (en los regadíos desde Fuentes de Ebro hasta Épila, Alagón y Utebo). «Pueden sumarse otros ejemplares que vienen estos días del norte de Europa para ir a la migración. Buscan regadíos y los sotos de las riberas, donde pueden encontrar cangrejos, que es su alimento favorito, como reptiles o ratones. Las cigüeñas son carnívoras y hasta le hacen favor a los regantes limpiándoles el campo», apunta Luis Tirado. 


Estas colonias que se pueden ver en la Mancomunidad Central de Zaragoza se multiplican ven después en Andalucía y hay lugares como Algeciras (Cádiz), cuando hay viento de Levante, pueden llegar a ocupar el mismo gran aparcamiento en el que se ven miles de magrebíes antes de cruzar estos días el Estrecho de Gibraltar.


Las cigüeñas han cambiado sus gustos y formas de la migración. «El cambio climático permite que las mayores se queden aquí», sostiene Luis Tirado, de Seo/Birdlife. «La emisora de GPSy una placa solar que llevan nos dan una información muy valiosa. Antes la mayoría de las aves se marchaban a África a pasar el invierno, pero ahora muchas de ellas prefieren los campos españoles para invernar, donde arrozales y basureros son una nueva fuente de alimentación que les permite soportar el invierno en tierras peninsulares, sin necesidad de marcharse hasta la lejana África subsahariana», agrega el delegado en Aragón.


Los problemas que generan los nidos de las cigüeñas en las iglesias, que llegan a pesar unos 200 kilos, se han resuelto con las cestas metálicas, como en Ejea de los Caballeros, o en las líneas eléctricas, que se aprecia en El Burgo de Ebro. «Añoramos que volvieran a anidar en grandes árboles como chopos y fresnos en los sotos de las riberas del Ebro», resalta Luis Tirado. Pero conforme se hagan mayores y el cambio climático se acentúe, las cigüeñas dejarán de hacer las maletas para irse al sur y se quedarán en Aragón.