Un socorrista salva a un niño de 3 años en una piscina de Torrero tras caer y tragar agua

La uvimóvil de los bomberos asistió al pequeño, que sufría  convulsiones, y después lo trasladó hasta el Hospital Infantil

El vaso de chapoteo de la piscina municipal de Torrero, ayer, poco después del suceso.
Un socorrista salva a un niño de 3 años en una piscina de Torrero tras caer y tragar agua
Guillermo Mestre

Un socorrista salvó ayer a un niño de 3 años que se cayó en la piscina municipal de Torrero. El suceso ocurrió al mediodía en el vaso de chapoteo dedicado a los más pequeños, que tiene una profundidad entre 10 y 50 centímetros. El pequeño se resbaló y se sumergió en el agua, dio varios tragos hasta que se acercó el socorrista y lo sacó. Su madre lo cogió en brazos y lo llevaron al botiquín del centro municipal para atenderlo. Como sufría  algunas convulsiones, el responsable de la piscina, José María Galve, aplicó el protocolo y avisó a los Bomberos para que pudieran atenderlo. Cuando llegó la uvimóvil al centro situado en la calle de Oviedo, en el barrio de Torrero, optaron por trasladarlo hasta el Hospital Infantil, junto a su padre.


El suceso creó uno cierta alarma entre los familiares y amigos que estaban en la piscina municipal. A  esa hora apenas llegaban al 10% de la capacidad total (2.450) con menos de 200 usuarios. Acudieron en torno al crío, sus padres y el socorrista –en ese momento solo había uno–.


Desde las 13.00 hasta las 20.00, las horas en las que hay más asistencia en la piscina, acude un refuerzo y trabajan dos socorristas en el puesto de mando situado entre la piscina grande y el vaso de chapoteo. 

Fuentes de Bomberos señalaron que el niño presentaba convulsiones como consecuencia del ahogo inicial, aunque estaba consciente y su vida no corría peligro por el accidente en la piscina. No obstante, se adoptó la medida de enviarlo al Hospital Infantil para que lo trataran y lo estabilizaran después del susto que pasó. 


En principio, la normativa que se aplica en las piscinas es que los socorristas solo se dedican a las piscinas grandes y los vasos de chapoteo de los niños son responsabilidad de los padres. De hecho, un mayor solo puede entrar con cuatro niños, como máximo, a las piscinas municipales. Solo cuando tienen 14 años ya pueden entrar solos al centro. 


Aun así, el socorrista que salvó al niño prefirió no hacer declaraciones a los medios de comunicación. El responsable de la piscina, José María Galve, destacó que todo el suceso vivido con el niño «se quedó en un susto». «Su madre lo llevó en brazos al botiquín y mientras lo atendíamos, se puso en marcha el protocolo (de avisar a los Bomberos y al portavoz del Ayuntamiento de Zaragoza) para responder ante la situación», señaló Galve. 


La rápida llegada de los Bomberos sirvió para una reacción inmediata para controlar y estabilizar al pequeño, quien al parecer habría pasado una noche de fiebre. Aun así, consideraron que lo mejor era ingresarlo en el Hospital Infantil. Antecedentes mortales

Dos menores –uno de 4 años y otro de 7– fallecieron el año pasado en varias piscinas de la provincia de Zaragoza. El más pequeño murió el pasado 6 de julio de 2013 en el centro municipal de Borja, adonde había acudido acompañado de su padre y su hermano, de 6 años. En ese caso los menores estaban en el vaso grande del recinto. Un mes antes, el 14 de junio, falleció el chico de 7 años en una piscina privada situada en el barrio de Delicias mientras jugaba a hacer aguadillas con otros menores.  


El mal tiempo que se ha vivido este verano ha dado unas cifras bastante escasas de asistentes a  las piscinas municipales. «Este año, ha venido poca gente. No hemos llegado ni al 40% de ocupación», señaló el responsable del centro deportivo de Torrero. Asimismo, José María Galve precisó que la presencia del refuerzo de los socorristas en las piscinas municipales está previsto que se acabe el próximo día 17 de agosto, a pesar de que estos centros no van a cerrarse hasta el 7 de septiembre.