​A vueltas con la parada del 55 en Valdespartera

Después de cuatro cambios de ubicación sigue sin haber consenso sobre dónde colocarla.

Parada del 55 en su ubicación del paseo de los Olvidados
​A vueltas con la parada del 55 en Valdespartera
Heraldo

Lo de la parada del 55, la línea que une el barrio de Montecanal con el tranvía, tiene visos de convertirse en el cuento de nunca acabar. El problema radica en que la parada, ubicada en el barrio de Valdespartera, es final de línea por lo que el autobús permanece más tiempo esperando con los motores encendidos, Y después de varios cambios de emplazamiento en los últimos años ha vuelto a generar las críticas de la comunidad de vecinos de los primeros portales de la calle de Atraco a las Tres. Estos vecinos se quejan además de la falta de visibilidad que la parada genera a la hora de acceder a los garajes y de los riesgos de su ubicación para los viandantes que cruzan entre las paradas del autobús y el tranvía.


Leticia Crespo, concejala de CHA y presidenta del distrito de Casablanca, al que pertenece Valdespartera, se volverá a reunir con la comunidad de vecinos afectada el próximo 29 de julio.


Al principio la parada se colocó en el número 8 de la calle de Todo sobre mi madre, y por las quejas de esta misma comunidad de vecinos, se cambió a la plaza de la Bámbola. Este nuevo emplazamiento a quien no complació fue a los vecinos del barrio de Montecanal, principales usuarios de la línea, que reclamaban un punto más cercano al tranvía, además de que se encontraba en un descampado en el que no se podían colocar marquesinas. “Hubo un montón de quejas y reclamaciones por los vecinos de Montecanal, y ellos sugirieron la colocación de la parada en el paseo de los Olvidados, donde está ahora”, explica Leticia Crespo. Así, la Junta de Distrito recogió esta petición y lo trasladó a Servicios Públicos del Ayuntamiento, y tras varias reuniones con los técnicos remitieron un informe contestando a esa petición, explicando que por diversos motivos la ubicación apropiada sería 50 metros más arriba de donde se encuentra en la actualidad. “Se colocó allí de forma provisional, y los propios técnicos de movilidad al evaluar cómo estaba funcionando vieron problemas porque tapaba la visibilidad en la entrada y salida de un garaje”, explica Crespo, por lo que se trasladó al lugar en el que se encuentra ahora, generando la protesta de la comunidad afectada.Grupo de trabajo

A raíz de estas quejas, en enero se convocó un grupo de trabajo específico de movilidad con todas las partes afectadas (asociaciones de vecinos, técnicos, entidades del barrio, etc.), y se decidió “que la mejor solución de consenso”, era una parada entre las líneas del tranvía, en un punto intermedio de las dos ubicaciones entre el paseo de los Olvidados y la plaza de la Bámbola.


El problema fue que cuando se trasladó esa propuesta al área de Servicios Públicos y Movilidad, esta emitió un informe técnico negativo aduciendo problemas de seguridad. Así las cosas, “desde la Junta no podemos pronunciarnos ante ningún informe negativo de Servicios Públicos, no tenemos potestad para decir si una parada está bien colocada o no”, dice Crespo, si bien apunta a que se va a seguir trabajando para buscar una solución de consenso, por lo que se reunirá el próximo 29 de julio con la comunidad de vecinos afectada.


En relación al ruido de los motores de los autobuses, Crespo reiteró que “lo que se puede hacer es dirigir las reclamaciones de que cuando los autobuses estén parados más de dos minutos, tienen que apagar el motor”.


Por su parte, desde el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza el concejal Sebastián Contín  ha reclamado el traslado del final de la línea a la parte trasera del centro de salud de Valdespartera, y ha reclamado que se tenga en cuenta la propuesta de la comunidad de vecinos. Para los populares, en este punto no hay viviendas, por lo que no se molestaría a nadie con el ruido de los motores de los autobuses, que circulan desde las 6.00 hasta las 0.00.      


Según Contín, esta  propuesta de modificación "no tiene contraindicación" ya que seguiría garantizando la conexión de los vecinos de Montecanal con el tranvía, terminaría con las molestias que producen los ruidos en las viviendas y acabaría con la posibilidad de que se produzcan accidentes.