Las bicis eléctricas no acaban de arrancar

El precio más elevado que las bicis convencionales y las características de la ciudad son un freno a su crecimiento.

Alejandro Álvarez, de Cero Gasolina, con una bici eléctrica
Las bicis eléctricas no acaban de arrancar
P. F.

Las bicis eléctricas están de moda... pero no en Zaragoza. Madrid acaba de estrenar su servicio municipal de alquiler de bicicletas con 1.560 vehículos eléctricos. Barcelona también incorporará bicis con motor a su flota de alquiler (gestionada por la misma empresa que en Zaragoza, Clear Channel). Y en otros países la venta de estos modelos se dispara. Aquí circulan bicis eléctricas desde hace unos años, pero pocas.


"Nosotros hace diez o doce años que vendemos bicicletas eléctricas, pero aún suponen un porcentaje muy bajo, en torno al 3% del total de bicis. En Zaragoza no acaba de arrancar. La gente prefiere gastarse menos dinero en la compra de una bici. Y la mayoría de los recorridos urbanos que hacen los ciclistas son distancias cortas. Además, aquí hay pocas cuestas comparado con otras ciudades. Sin embargo creemos que la bici eléctrica va a ir a más, como estamos viendo en otros países europeos", afirma David Arribas, de la tienda Recicleta.


Las bicicletas eléctricas llevan incorporado un motor, una batería y un mando para controlar la asistencia. El motor ayuda (se puede regular el nivel de asistencia), pero siempre hay que pedalear. La velocidad máxima asistida es de 25 kilómetros por hora. Una bici eléctrica de gama media puede costar unos 1.200 o 1.300 euros, según varias tiendas consultadas, frente a los 400 o 500 euros de una convencional. Hay modelos más baratos de baja calidad y otros de más de 3.000 euros.


"Lo que más vendemos son las bicis eléctricas plegables de la marca Quipplan, fabricadas en Navarra. Llevan la batería integrada dentro del cuadro y son más livianas. También montamos kits para adaptar bicis convencionales a eléctricas. El coste es de unos 600 euros", apunta David Arribas.


En Zaragoza no hay una tienda específica de venta de bicis eléctricas, a diferencia de otras ciudades, como Barcelona, con una decena. En la tienda Cero Gasolina, especializada sobre todo en motos, comenzaron a vender bicis eléctricas hace unos tres años. Creen que es un vehículo con mucho futuro, aunque los zaragozanos todavía no se decidan del todo.


"Creemos que la bicicleta eléctrica es la solución idónea para los desplazamientos por la ciudad. No tienes que hacer un gran esfuerzo, te permite adaptarla al estado de salud de la persona y a las condiciones del terreno o del tiempo. Para la gente mayor es muy buena idea. Al principio vendimos, pero luego no ha tenido la respuesta que esperábamos. Ahora nos encargamos de reparaciones y también vendemos si nos piden por encargo", explica Alejandro Álvarez, de Cero Gasolina.


Él también sostiene que el precio sigue siendo una barrera para mucha gente. "Ha habido un boom de bicis, pero de bajo coste. Las bicis eléctricas no pueden competir en precio con las convencionales. Además, Zaragoza es una ciudad muy llana con pocas cuestas y no parece tan necesario un modelo eléctrico. Pero creemos que dentro de un tiempo veremos muchas más bicis eléctricas", asegura.


Para Jorge Gavara, cliente de Cero Gasolina, el precio no fue un inconveniente. "Compré mi bici eléctrica hace tres años, me costó unos 2.900 euros y estoy muy contento. La uso a diario para desplazarme por la ciudad y por mi trabajo. Soy comercial y me muevo mucho por la ciudad. La bici eléctrica te permite ir más relajado y te cansas menos. Cargo la batería por las noches, en unas 4 horas ya está. Y tiene una autonomía de 40 kilómetros. En Europa hay muchas bicis eléctricas. Aquí nos cuestan más los cambios, pero también llegarán", afirma.