Absuelto el profesor juzgado por protestar ante la casa de la consejera Dolores Serrat

El profesor Antonio Aramayona ha sido absuelto de dos faltas de desobediencia a la autoridad por las que fue juzgado la pasada semana, al negarse a mover la protesta que en defensa de la escuela pública y contra los recortes realizaba ante el domicilio de la consejera de educación, Dolores Serrat.

El fiscal pidió 20 días de multa -160 euros- por dos faltas de desobediencia en la vista del juicio que se celebró en el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, en el que el profesor fue juzgado junto a Marisol Ibáñez y Margarita Ribas, quienes también han sido absueltas, como propuso el ministerio público, según la sentencia.

Los hechos ocurrieron los días 4 y 5 de junio cuando agentes de la Policía Nacional le comunicaron que debía alejarse -el segundo día que se marchara- unos metros más del edificio donde reside la consejera, a lo que el profesor, al que acompañaban las dos mujeres, se negó aduciendo que "era su única forma de protesta pacífica", según dijo en la vista.

En la sentencia, el juez recoge una resolución del Tribunal Constitucional en la que se advierte de que la limitación de la potestad sancionadora es condición de legitimidad de su ejercicio en el Estado de Derecho, en el que la libertad es uno de los valores superiores y la seguridad uno de sus principios configuradores.

El juez rechaza la imputación de desobediencia al entender que no ha sido acreditado que el denunciado alterara el orden, ni la seguridad jurídica, ni la convivencia, sino que al contrario tuvo un comportamiento correcto, educado y cordial.

"No hay, por ello, base para la emisión de esa orden que recibieron los agentes que trataron directamente con el denunciado y consecuentemente no puede darse la protección penal instada", señala el texto de la sentencia.

El juez recuerda asimismo que la consejera no había presentado ninguna denuncia sobre este asunto y que "es un hecho publico y notorio" que desistió en otra ocasión a una acción penal por coacciones.

"Luego no ha de presumir la Autoridad Gubernativa la necesidad de una protección que para otro asunto anterior desechó la persona afectada y en el presente nunca pretendió", concluye la sentencia.  

En el juicio, el profesor señaló que protestaba solo con un cartel en defensa de la educación pública y sin gritar ningún tipo de consigna, que lo hacía "libre y responsablemente" y de forma pacífica desde el pasado 3 de junio de 2013 y que seguirá estando allí "cada día" independientemente de la resolución judicial.

La defensa del acusado, ejercida por la Asociación Libre de Abogados de Zaragoza, pidió la absolución al considerar que las órdenes atentan contra el derecho a la libertad de expresión.