Un solar cada pocos metros

Entre las calles Italia y Vicente Berdusán casi una decena de terrenos esperan ser utilizados.

Dos solares y una casa abandonada en la calle Navas de Tolosa
Un solar cada pocos metros

En menos de 300 metros, tres solares. Es la situación en la que se encuentra la calle de Bolivia, en el barrio de Las Delicias, aunque no es un caso único. La mayoría de las vías de la zona tienen algún descampado esperando que sus dueños les den un uso.


"Eran pequeñas parcelas, en las que las casas unifamiliares se tiraron para construir, pero nunca se ha llegado a hacer", explica Silvia Ortín, técnica de la Asociación de Vecinos Manuel Viola. En un espacio de menos de 500 metros cuadrados, entre las calles de Italia y Vicente Berdusán, se acumulan nueve solares, algunos con el cartel de 'Se vende' desde hace años.


La crisis fue la culpable para ciertos terrenos, pero otros llevan décadas a la espera. Solo los grafiteros les dan uso, llenando sus vallas y las paredes medianeras de los edificios contiguos. En otros, la acumulación de basuras y los insectos que campan a sus anchas son fuente de problemas, sobre todo el verano.


Un solar de la calle de Navas de Tolosa acumula la mayoría de las quejas. Entre 2008 y 2012 los vecinos interpusieron numerosas demandas por no estar bien cerrado y ser una fuente de suciedad, con ratas que llegaban hasta la calle. "Hace unos seis meses Urbanismo consiguió que el dueño se hiciera cargo de las reparaciones y la limpieza", apunta Ortín. En lugar de una verja, ahora una pared de ladrillos separa el descampado de la calle.


Pero los problemas para los vecinos no acaban ahí. A un par de metros del solar se alza (de momento) una casa abandonada, que temen que se derrumbe en cualquier momento. "En agosto pasado pedimos que se rehabilitase o se derribe, porque aunque la puerta está tapiada entra gente y hasta se han llegado a ver fuegos". La basura y las plagas tienen otro punto de concentración en este lugar, junto al cual se han instalado varios contenedores de basura.


Los postes de madera que sujetan los cables eléctricos terminan de dar el aspecto abandonado a esta zona. "Pedimos que se quitaran, porque están en muy malas condiciones y ocupan la acera, que es muy estrecha y no caben los carros, pero desde el Ayuntamiento nos explicaron que supondría realizar una remodelación de la calle, que en estos momentos es inviable".