Cerca de 15.000 perros de la provincia no tienen el microchip obligatorio para su identificación

La Policía hará controles preventivos en los parques una vez al mes. Los dueños se exponen a multas de 600 euros

Bemba, una mestiza de un año, fue el primer animal en someterse al control de la Policía Local.
Bemba, una mestiza de un año, fue el primer animal en someterse al control de la Policía Local

Es obligatorio, pero en la provincia de Zaragoza todavía hay cerca de 15.000 perros ‘no censados’, es decir, que no cuentan con el microchip de identificación obligatorio que –desde hace ocho años– exige la ley. El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento, en colaboración con la Policía Local, acaba de lanzar una campaña para recordar la obligatoriedad de una fórmula que contribuye, sobre todo, a luchar contra el maltrato animal. Estos chips aportan información que posibilita localizar a los propietarios de los animales que, si no tienen a sus mascotas (también gatos y hurones de más de tres meses que viajen fuera de España) debidamente identificadas, se exponen a multas de 600 euros.


En los últimos meses se han detectado que hay más animales vacunados contra la rabia que censados y, para atajar estos desajustes, la Policía realizará controles preventivos en todos los parques de la ciudad. Los dueños de los canes no identificados tendrán 15 días para inscribirlos en el Registro de Identificación de Animales de Compañía de Aragón (Riaca) y, si no lo hacen, serán multados.


Los últimos lunes de cada mes, dos agentes patrullarán las zonas verdes entre las 10.30 y las 13.30 junto a dos voluntarios de Protección Animal. Los policías utilizarán un lector portátil para comprobar que los sabuesos llevan el chip. Si no es así, levantarán acta e iniciarán la cuenta atrás.En caso de detectar signos de maltrato, las sanciones serían superarían los tres dígitos y, si el perro muere, el amo podría pasar por la cárcel. La campaña durará hasta diciembre aunque, en función de su éxito, podría continuar en 2015.Entonces, el Ayuntamiento hará balance y estudiará nuevas propuestas.


Esta acción tiene, además, un fin pedagógico. "Queremos explicar las ventajas que tienen los chips para los dueños de buena fe. Lo haremos a través de un folleto en el que detallaremos las reglas de oro del buen propietario:adopta, identifica, esteriliza, acude a tu veterinario, no maltrates y no abandones", explicó ayer la responsable de la oficina de Protección Animal, Manuela García Villamayor.Los dispositivos "permiten encontrar al propietario en caso de extravío, localizar al responsable civil en caso de accidente y evitar que los abandonos queden impunes. También facilitan el control de epidemias que puedan afectar tanto a personas como a otros animales", resume García Villamayor, quien recuerda que "ponerlos cuesta una media de 50 euros en cualquier veterinario".


En su opinión, muchos canes no llevan el chip "porque sus dueños no saben que es obligatorio", aunque también apunta que los maltratadores lo hacen a conciencia. "No les interesa que estén identificados, ya que así sería más fácil localizarles", afirma.Comienzan las pruebas

La primera en someterse al test –probado ayer en el Parque Grande– fue Bemba, una perra mestiza "muy vital" de apenas un año. Su dueña, Begoña Martínez, no duda de la eficacia del microchip. "Es de gran ayuda en situaciones críticas", reconoce. La prueba apenas dura unos segundos, pero aporta datos "muy valiosos". "Si lleva el chip, el aparato muestra un número que nos da acceso a su historial y al de su dueño. Si no, redactamos el correspondiente informe e informamos al amo de su obligatoriedad", apuntó uno de los agentes de la Policía Local encargados de pasar el detector. Para facilitar las labores de identificación, los agentes contarán con "al menos dos lectores por sector".


Ramiro Larena, otro de los habituales del Parque Grande, no sale de casa sin una fotocopia de su carné y del de Nala, un samoyedo censado a los cuatro meses. "Si no llevase el chip y se perdiese correría el riesgo de ser raptado o dado en adopción. Así, se simplifican los trámites y se ahorra tiempo a las autoridades", reconocía.


Más de 20 voluntarios de Protección Animal participarán en los reconocimientos mensuales. Ana María Taboada, una de ellas, confía en encontrar pocos perros sin microchip. "Espero que sean casos aislados. Estos problemas se dan, sobre todo, en fincas y terrenos de la provincia", señala.Su labor consistirá en informar a los dueños y ejercer de intermediarios entre ellos y la Policía. El número de controles que se harán en cada salida "dependerá de los perros que haya en el parque ese día". "Es una forma de ayudar. Pararemos a todos los dueños que nos encontremos. Cuantos más identifiquemos, mejor", expuso Altea Sancho, otra de las voluntarias de la campaña municipal.


Identificar a los canes sin chip de la provincia es solo uno de los retos de la oficina de Protección Animal. A largo plazo, trabajarán por actualizar un censo "desfasado" en el que aparecen perros muertos desde hace años que no han sido dados de baja por sus dueños. También insistirán en la importancia de esterilizarlos, ya que "las camadas indeseadas siguen siendo la principal causa de abandono en la Comunidad".