La Guardia Civil se ha incautado de 33 kilos de marihuana que hallaron en un domicilio de San Juan de Mozarrifar este lunes, según ha informado este martes.

La investigación comenzó a mitad del mes pasado, cuando se supo de la posible existencia de una vivienda en la que se podría estar cultivándo marihuana. Los agentes apreciaron que la casa desprendía un fuerte olor a esta droga y encontraron en el terreno anejo al edificio una red que evitaba que se viera lo que había en su interior.

Tras encontrar pruebas del cultivo y determinar la identidad de la persona que se dedicaba a ello, se registró el domicilio durante la tarde de este lunes. Allí se encontraron 15 plantas de cannabis cultivadas en el patio, 11 de ellas plantas adultas con una altura aproximada de 2 metros y con un peso total de 30 kilos. Algunas de las plantas se encontraban en grandes maceteros y otras en el interior de un invernadero fabricado artesanalmente y cubierto por plásticos.

En una de las habitaciones de la vivienda se observaron varias cuerdas, que se usarían para dejar secar las plantas. Además se hallaron 3 kilos de cogollos secos en dos grandes cajas de cartón, dos básculas de precisión y otra caja en la que había un gran número de cigarrillos vaciados que serían utilizados para rellenar con la marihuana, además de bolsas monodosis con autocierre para la distribución.

El morador de la vivienda, J. L. L. A., un hombre de 64 años, nacionalidad española y vecino de San Juan de Mozarrifar, fue detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y elaboración y actos de cultivo. Ha sido puesto a disposición judicial durante la mañana de este martes.

La valoración de las sustancias intervenidas en el mercado ascendería a más de 14.000 euros.