CaixaForum, vanguardismo y arte para todos los públicos

Palazuelo, Tàpies, Barceló, Canogar, Miró, Millares, Sicilia, Oteiza... Algunos de los grandes creadores españoles de las últimas décadas, entre ellos los aragoneses Saura, Broto y Peñafiel, darán la bienvenida a los primeros visitantes a CaixaForum de Zaragoza. Sus obras, algunas de las cuales nunca han sido expuestas al público, visten de gala el nuevo centro cultural de la capital aragonesa en una muestra inaugural que recoge buena parte de la colección de arte contemporáneo de la entidad bancaria, una de las más importantes de España. La exposición es, en realidad, dos exposiciones, porque esta primera muestra se articula en sendas partes bien diferenciadas, que se complementan y ofrecen un plano general de la evolución del arte contemporáneo en nuestro país.

Hasta 27 obras, 19 pinturas y 8 esculturas, forman 'Planos sensibles', que contrasta los trabajos de algunos de los grandes creadores españoles de los años 50 y 60 del siglo pasado con los de la generación que, en los 80, siguió su estela en la investigación y la experimentación con materiales diversos como elementos pictóricos. 'Narrativas en la imagen', la segunda parte de la muestra inaugural, reúne a 16 artistas contemporáneos que indagan en la realidad a través de las nuevas tecnologías y de soportes visuales como el vídeo o la fotografía.

Son algunas de las piezas más importantes de la colección de arte de 'la Caixa', "el fondo de armario", según Ignasi Miró, jefe del área de Cultura de la Obra Social, que considera casi una "declaración de principios" estrenar el nuevo centro cultural con el propio patrimonio de la entidad. Por eso, explica Miró, se ha incluido "ex profeso" a tres artistas aragoneses. "Hemos buscado, dentro de nuestra colección, lo más oportuno para esta primera exposición en Zaragoza", explica.

Nimfa Bisbe, directora de la colección de arte contemporáneo de 'la Caixa', dice que se ha elegido a esos tres artistas por el propio valor de su obra, más que por su origen. En cualquier caso, la también comisaria de la exposición destaca la importancia de todas las piezas seleccionadas, muchas de las cuales han estado guardadas, sin cederlas a ninguna otra institución, hasta su 'debut' ahora en Zaragoza. "Las obras españolas de los años 50 y 60 son las más solicitadas de nuestra colección, pero las hemos tenido reservadas e incluso hay algunas que no hemos enseñado nunca. Estrenamos edificio y estrenamos obras", explica.

Precisamente el edificio de CaixaForum es otro de los protagonistas de le exposición. Además de su espectacular imagen exterior, cuenta con dos salas que, según la comisaria, "son un magnífico espacio expositivo". "Tienen el tamaño adecuado. El visitante no se va a cansar, porque todo está construido a escala humana", asegura. También se ha hecho un guiño arquitectónico aprovechando el diseño interior. Y en una zona de la muestra 'Planos sensibles' se ha dedicado un rincón a Oteiza y Palazuelo que pretende ser "un remanso de paz geométrico" en medio de la exposición.

Expertos y profanos

La muestra está diseñada para atraer a los especialistas en arte y a quienes nunca se hayan acercado a este tipo de obras. "Buscamos un balance entre el experto y el profano -explica Ignasi Miró-. El experto no se sentirá defraudado, pero queremos que el profano venga, descubra y quiera seguir profundizando".

El centro busca atraer a todo tipo de público y sus responsables tienen claro que "si vienen una vez y disfrutan, repetirán". Por eso, conseguir que los visitantes estén a gusto es una de las máximas de los siete CaixaForum repartidos por todo el país. En este sentido, Nimfa Bisbe quita hierro a los recelos que, entre parte del público, puede despertar el arte contemporáneo. Tanto, que aunque admite que la exposición de pintura puede ser más atractiva a priori, por el prestigio y la popularidad de sus artistas, está convencida de que las instalaciones y piezas de 'Narrativas en la imagen' engancharán a muchos espectadores. "Son obras espectaculares -dice- y tienen en común su énfasis en lo narrativo. Cuentan historias, y a todos nos gusta que nos cuenten historias".

Esta segunda muestra incluye vídeos, fotografías, pinturas y algún dibujo que comparten el recurso a la intriga y a la ambigüedad. Cuentan historias, sí, pero historias inconclusas a las que el propio espectador debe buscar un final. Eso es, quizá, la esencia de toda obra de creación: "El arte habla de nuestro mundo, de nuestros problemas, solo que interroga más que da respuestas", defiende la comisaria de la muestra.

CaixaForum Zaragoza nace con ganas de motivar al espectador, pero su oferta distará mucho de ser homogénea. "La nuestra es una propuesta radicalmente ecléctica -asegura Miró-. Ofrece calidad, rigor y propuestas artísticas transversales". Todo cabe en el nuevo centro zaragozano, que compartirá programación con el resto de CaixaForum. De este modo, los proyectos expositivos se preparan desde la globalidad y se adaptan después a cada uno de los siete centros. Por ello, la variedad de la oferta se conformará con la llegada de actuales exposiciones en otros centros, como la de la compañía de animación Pixar, que ha permanecido durante tres meses en Madrid, o la muestra de momias egipcias, que puede verse ahora en el centro de Gerona. Es, en definitiva, el espíritu de CaixaForum: de todo y para todos los gustos.