El Aeropuerto de Zaragoza ha realizado este jueves un simulacro de accidente aéreo, un ejercicio que ha simulado el impacto de un reactor pequeño, con diez pasajeros a bordo y tres tripulantes, que se dirigía a la cabecera de pista, contra una barredora militar que estaba limpiando la calle de rodaje.

Tras el impacto la aeronave se ha incendiado y se ha activado el Plan de autoprotección en todas sus fases, han informado fuentes de la instalación aeroportuaria.

En el simulacro han participado diferentes colectivos tanto del aeropuerto como externos al mismo que están incluidos dentro del plan: Cruz Roja, GISE (Grupo de Intervención Social ante Emergencias), 061-Aragón, 112- SOS Aragón, Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local.

También se ha contado con la colaboración de los diferentes escuadrones de Seguridad, Control de Tránsito Aéreo y Seguridad en vuelo de la Base Aérea de Zaragoza

En el ejercicio han participado 26 figurantes, tanto víctimas como familiares, 25 intervinientes sanitarios y aproximadamente 40 agentes de las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como una decena de observadores entre personal del aeropuerto, servicios centrales de Aena y distintos colectivos externos al aeropuerto.

Se han desplegado varios camiones de bomberos del aeropuerto y de la Base Aérea, participando también varias ambulancias de soporte vital y básico de Cruz Roja y 061-Aragón, así como vehículos de coordinación.

El simulacro se enmarca dentro del Plan de Autoprotección del Aeropuerto de Zaragoza que se actualiza de forma periódica mediante la realización de ejercicios que ponen a prueba y evalúan la capacidad de respuesta de la infraestructura aeroportuaria zaragozana y la coordinación entre los diferentes agentes que intervienen en los protocolos de actuación.

Con este ejercicio el Aeropuerto de Zaragoza ha puesto a prueba los tiempos de reacción y respuesta para garantizar, por un lado, la protección de las vidas humanas y los bienes que pudieran verse afectados por un accidente y, por otro, la continuidad o restablecimiento de la operatividad aeroportuaria.

Todos los aeropuertos que componen la red de Aena cuentan con un plan de autoprotección destinado a minimizar las consecuencias que tendría un accidente aéreo, tanto en la zona de movimientos del aeropuerto, como en el ámbito de sobrevuelo de las aeronaves durante las operaciones de aterrizaje y despegue que éstas realizan diariamente.