Un directivo de Acciona afirma que "todo euro corresponde a obras hechas"

Pedro Martínez ha reconocido que el procedimiento "escapaba" a la ley de contratos del Estado.

El presidente de Acciona Infraestructuras en Aragón hasta finales de 2004, Pedro Martínez, ha asegurado que "todo euro" pagado por la sociedad Plaza a la UTE formada por Acciona y Mariano López Navarro por las obras de urbanización de la Plataforma Logística de Zaragoza corresponde a obras "efectivamente adjudicadas" y ejecutadas.


Pedro Martínez ha comparecido este lunes, durante media hora, ante la comisión parlamentaria que estudia las responsabilidades políticas sobre el funcionamiento y gestión de la sociedad pública Plaza y el desarrollo del proyecto.


Ha explicado que cuando en agosto pasado se destapó la supuesta trama de malversación de cincuenta millones de euros en las obras de urbanización de Plaza, él mismo pidió aclaraciones sobre este asunto a la UTE, y le aseguraron que todo el dinero cobrado corresponde efectivamente a obras ya realizadas y que incluso hay cantidades pendientes de pago por obras también ejecutadas.


Se ha mostrado además ofendido cuando en la comisión la portavoz de IU, Patricia Luquin, le ha preguntado si su empresa pagó algún tipo de comisión por resultar adjudicataria de las obras, algo que ha negado tajantemente.


Pedro Martínez fue miembro del comité de gerencia de la UTE Plaza hasta finales de 2004, y en todo ese tiempo no tuvo conocimiento de "ningún tipo de irregularidad" en la gestión de las obras de urbanización.


Ha explicado, además, que aunque la UTE Plaza estaba formada con una participación del 70% de Acciona y del 30% de Mariano López Navarro, las decisiones se tomaban "por unanimidad".


El presidente de Acciona Infraestructuras en aquel momento también se ha referido al proceso de licitación de las obras de Plaza, procedimiento que ha reconocido que "escapaba" e "iba más allá" de lo que se establece en la ley de contratos del Estado. No obstante, ha precisado que no se hizo así por "tapar" una mala gestión, sino por dar agilidad a un proyecto que ha calificado de "puntero" y en el que él mismo incluso adquirió unas naves a título personal, junto con su esposa.


La ley, ha explicado Martínez, obliga a aprobar cualquier modificado de un proyecto antes de que éste se ejecute, pero ha asegurado que ignora si en este caso se hacía de esta manera.


Lo que definía la licitación de las obras de la primera fase era que el proyecto de servicios generales (electricidad, agua, vertidos o accesos) se iba a acomodando en función de las compras de las naves y de las necesidades de las empresas que en ellas se instalaban. Pero ha dicho también no recordar si los precios de las licitaciones de las obras salían en blanco.


Pedro Martínez ha calificado de "bastante triste" la situación judicial del proyecto y ha hecho hincapié en que la obra "está ahí" y ejecutada "con calidad".