La Policía investiga el incendio de un garaje en Valdespartera con cuatro vehículos calcinados

El incendio declarado durante la madrugada de ayer en un garaje de Valdespartera sobresaltó el sueño de decenas de vecinos de las calles Desayuno con Diamantes (números 21-31) y los Puentes de Madison (7-11), que alertados por el despliegue de los bomberos e incluso por el humo –que llegó a colarse en varias viviendas a través de los conductos de ventilación y las cajas de escaleras– salieron enseguida a los portales a ver qué ocurría. Sin embargo, tras conseguir confinar las llamas en el segundo sótano, los equipos de extinción aconsejaron a todo el mundo que permaneciera en sus pisos, ya que el desalojo hubiera entrañado más peligro.

Los que sí corrieron riesgos fueron los bomberos, que dada la oscuridad y la tremenda humareda concentrada en el aparcamiento tuvieron que entrar encordados y sujetos con mosquetones. Al final, nadie resultó herido o intoxicado, pero se estima que los residentes tardarán varias semanas en volver a utilizar las plazas de garaje del segundo sótano, ya que los daños materiales fueron cuantiosos.

La Policía ha abierto una investigación para aclarar las causas del siniestro, porque en la mañana de ayer todavía no podía descartarse que fuera intencionado. Lo que parece incuestionable es que el origen de las llamas estuvo en las dos plazas situadas nada más bajar la rampa de acceso al segundo sótano, en el lado izquierdo. Los dos vehículos aparcados allí quedaron completamente calcinados, de ahí que los peritos concluyan que fue en este lugar donde se produjo la mayor concentración calórica.

Lo que no está tan claro es si el fuego se desencadenó por una avería mecánica –un recalentamiento del motor suele ser lo más habitual– o por algún elemento exógeno. Y esa es la duda que trataban de despejar desde primera hora de ayer los especialistas de la Policía Científica, que estuvieron examinando minuciosamente las carrocerías de estos dos turismos y su entorno más próximo.

La zona donde se originó el fuego estaba de alguna manera aislados –por la rampa, a la derecha, y por una plaza vacía, a la izquierda– lo que evitó el efecto dominó y que las llamas fueran pasando de vehículo en vehículo. Aún así, dos motocicletas fueron también pasto de las llamas y el intenso calor causó daños de consideración en otros tres coches.

Según comentaban ayer algunos vecinos, el propietario de una de las motos llegó al garaje sobre las 21.30 y la estacionó junto a los dos turismos donde supuestamente se originó el incendio. Sin embargo, a esa hora no apreció nada extraño en ellos, lo que alimenta la sospecha de que el siniestro pudiera ser intencionado. En cualquier caso, habrá que esperar a que concluya la investigación policial.

El intenso calor afectó también a las instalaciones eléctricas del techo, del que se desprendió abundante yeso. De ahí que decenas de vehículos quedaran ocultos bajo un manto de polvo ennegrecido. Los Bomberos marcaron con una cruz en el capó los que no se podían mover –para ser examinados con más tiempo–, mientras que el resto pudieron ser retirados por sus propietarios para comprobar si la mecánica había resultado dañada.Por el baño

A mediodía de ayer, Elena Jiménez, de 30 años y vecina de un cuarto piso, inspeccionaba su Opel Astra y su trastero para comprobar los daños sufridos."En principio, no puedo mover mi coche porque está marcado con la cruz. En cuanto al trastero, ha entrado el humo pero no esta inundado", comentaba con resignación. A ella le despertó el alboroto de los vecinos, pero cuando verdaderamente se asustó fue al entrar al cuarto de baño. "Había como una neblina y un fuerte olor a humo, ya que al parecer había subido por el conducto de respiración", explicaba.

A oscuras, entre cenizas y hierros retorcidos, se movía también ayer el representante de Fincas Zaragoza, empresa que lleva la administración de los edificios afectadas por el fuego. "No ha habido que lamentar daños personales, pero los materiales son bastante importantes. Nosotros ya hemos movilizado a todos los proveedores para que empiecen cuanto antes a trabajar. Lo primero será limpiarlo todo, para luego reparar instalaciones eléctricas y pintar. Calculo que nos llevará al menos un mes", indicaba Manuel Méndez.