Aprender por aprender

Entre cursos permanentes y actividades, más 300.000 personas han pasado por la UPZ en 30 años.

Curso de informática en la UPZ
Curso de informática en la UPZ

En pleno corazón del barrio de la Magdalena se ubica la Universidad Popular de Zaragoza, que celebra su 30 aniversario. Como no podía ser de otra manera, con sus alumnos como protagonistas. Se han organizado exhibiciones, concursos, talleres y exposiciones de los 35 colectivos que forman parte de la institución, que nació con el único objetivo de formar a las personas adultas -mayores de 16 años- de la capital aragonesa.


Cerámica, escultura, teatro, música, literatura, pintura, fotografía, idiomas, psicología, informática, grupos de tertulia... casi cualquier cosa tiene cabida en el programa de la UPZ, que cuenta con 27 profesores en plantilla y que no se limita a su sede física, sino que se expande por toda la ciudad gracias a los Centros Cívicos y a otras entidades y colectivos, en concreto, están presentes en 16 puntos de la capital.


Más de 70.000 zaragozanos se han matriculado en alguno de sus cursos en estos 30 años y más de 230.000 personas han disfrutado de alguna de sus actividades y talleres puntuales. De ellas, 4.300 matrículas pertenecen al curso 2013-2014. Tan solo en el último año, el centro ha ofrecido unos 300 cursos, cuyo precio suele rondar los 70 euros por cuatro meses, siendo 40 para jubilados y desempleados y gratuito para extranjeros.


En 1983 abría sus puertas este centro, pero lo hacía en la calle de Santiago, desde donde se trasladaría al Torreón Fortea, para terminar en 2001 en la ubicación actual en la calle de Cortesía. Tres sedes, tres décadas, y tres objetivos clave, como explica Gerardo Alonso, coordinador general de la UPZ: "Motivación, formación y participación en el contexto del barrio a traves de actividades en grupo, exposiciones o muestras".


Hemos vivido tres épocas muy diferenciadas, en los años 80 la gente tenía una necesidad de salir de casa, y de formarse para participar en la sociedad, en los 90 se tiene más a la especialización profesional, y, a partir del 2000, se demandan conocimientos en digitalización y en idiomas", explica Alonso, quien ha coordinado la UPZ desde sus inicios.


Ellas, las más concienciadas con la fomación

Cuando la UPZ comezó su actividad, un 80% del alumando eran mujeres, según explica Alonso. Sin embargo, "Ahora el reparto se situaría en un 70/30, siguen siendo menos hombres pero cada vez están más concienciados de la importancia de la formación". Este centro municipal no dispone de una titulación oficial, por lo que no hay un objetivo concreto fuera del aprendizaje, esto es, "aprender por aprender", asegura.


En cuanto a las edades de los alumnos, la mayoría se encuentran entre los 30 y los 55 años, y suelen ser personas que disponen de mucho tiempo libre, ya sean jubilados, parados, o personas que están en casa. En los 90 hubo un aumento de alumnado de origen extranjero, que ha vuelto a decaer a partir de la crisis. A día de hoy hay 12 cursos de español para extranjeros que han pasado de hacerse en cuatro barrios a dos, el barrio Oliver y el Casco Histórico.


En cuanto a las asignaturas, aquellas referidas al uso de internet y las nuevas tecnologías son de las más demandadas, "Informática, Office, navegar por la red o la fotografía digital están en auge; la educación en adultos es un reto continuo", afirma el coordinador. Aunque los idiomas tampoco se quedan atrás: "Vienen muchos alumnos que tienen hijos que se fueron con una beca Erasmus y han comenzado una nueva vida en el extranjero, padres jóvenes que quieres aprender para ayudar a sus hijos con los deberes, o simplemente personas que quieren desenvolverse en el extranjero", explica Nati Gaztelu, profesora de francés en la UPZ desde 1985 que da clase a siete grupos de en torno a una quincea de alumnos.


Una gran demanda

La Universidad Popular de Zaragoza oferta 4.600 plazas, aunque las solicitudes suelen ser más. "El último año recibimos unas 5.000", explica Alonso. Javier, de 61 años, es alumno de cerámica, aunque confiesa que ya se ha apuntado a dos cursos anteriormente, uno de informática y otro de fotografía: "Estoy jubilado y algo tengo que hacer para pasar el tiempo", afirma mientras modela una tinaja en barro. "Estas iniciativas son muy buenas sobre todo para gente mayor", añade.


Por su parte, su compañera de mesa, Gabriela, de 35 años, decidió apuntarse al curso para completarse profesionalmente: "Quería aprender más técnicas de modelado porque me dedico al sector de la arteterapia, relacionado con el crecimiento personal a través de la creación artística", explica.


Las actividades del 30 aniversario se prolongarán hasta finales del mes de junio, con una jornada el día 19 en el Centro de Historias de Zaragoza que se desarrollará desde las 10 de la mañana, y con la grabación de un flash mov y la celebración de una verbena la noche del 20 de junio.