La Vadorrey, lista para navegar el domingo sin su malograda hermana

Este domingo 1 de junio vuelve a celebrarse en Zaragoza el ya tradicional Día del Ebro. Los vecinos del barrio de Vadorrey están ultimando los detalles de su día predilecto del año y este martes ya han lanzado su barco al agua.

Hace diecinueve años que la asociación de vecinos del barrio y la asociación cultural Iberflumen inauguraron esta celebración anual. Su intención era despertar el interés por la navegación en el Ebro y reclamar un correcto mantenimiento del cauce por parte de las administraciones. Casi veinte años después, la jornada de este 2014 se presenta como todo un reto porque esta vez solo habrá una embarcación para navegar.

La Zaragoza hundida

Un grupo de comprometidos vecinos ha estado trabajando durante todo el año para intentar reparar la Zaragoza, el malogrado barco que se hundió durante la celebración de 2013. Sin embargo, había mucho que arreglar y no han llegado a tiempo, así que la Vadorrey será la única embarcación que surque el Ebro este domingo.

Los responsables de Iberflumen y la asociación de vecinos procedieron este martes a remolcar la barca superviviente desde su garaje en la Alfranca, donde pasa los inviernos, hasta el Puerto de Vadorrey, desde donde partirá este domingo la regata popular. Con más de doce metros de largo, el traslado por carretera del navío resultó todo un espectáculo para los zaragozanos más curiosos. 

Día del Ebro

El domingo, la fiesta comenzará poco después de las diez de la mañana, momento en el que se dará el pistoletazo de salida al primer equipo participante en la regata Ciudad de Zaragoza. El objetivo, recorrer un kilómetro en menos tiempo que el otro grupo. Los primeros 500 metros serán a contracorriente y, tras girar aguas arriba de una boya señalizada, los otros 500 metros serán de descenso hasta la meta: el espigón del Puerto de Vadorrey.

Pablo Polo, presidente de Iberflumen, insiste en recordar que no hace falta demasiada experiencia para participar y que los equipos se formarán momentos antes de la carrera con un mínimo de ocho remeros y un máximo de catorce. "Puede venir quien quiera. Ese es nuestro objetivo, que venga cuanta más gente mejor", exponía este martes mientras trataban de llevar el barco al río.

Tras la carrera, habrá clases gratuitas de remo de dos tipos. Una con pagayas (o remos indios) en la que podrá participar todo el que quiera con más de diez años de edad; y otra con remos largos (vikingos) para los de más de dieciséis años. Para ninguna de las dos opciones es necesario inscribirse previamente, basta con acudir al puerto el domingo. 

Después, sobre las 12.15 serán los más pequeños los que puedan subirse al barco y disfrutar de un paseo por el Ebro (siempre acompañados por sus padres).

La jornada también tendrá su punto reivindicativo y a las 13.15 Iberflumen presentará el documento 'La navegación en los ríos. También en el Ebro' en el local de la comunidad (calle de la Nobleza Baturra 19, local 2). A continuación, se celebrará la tradicional comida de hermandad de los vecinos del Ebro en el restaurante La Barca. El precio de la comida rondará los 18 euros y puede acudir quien quiera. 

Tras el día del Ebro, la Vadorrey permanecerá en el puerto hasta la próxima temporada de avenidas y desde la asociación de vecinos invitan a los posibles interesados a acercarse los fines de semana para aprender a navegar de la mano de sus veteranos.