Un centenar de jardineros se encadenan nueve horas junto al despacho de Jerónimo Blasco

Los trabajadores de FCC Parques y Jardines endurecen sus protestas y ocupan el Torreón Fortea todo el día.La Policía no llegó a intervenir y los empleados salieron voluntariamente a las 21.30

Los trabajadores se acomodaron en la primera planta, a las puertas del despacho de Blasco.
Los trabajadores se acomodaron en la primera planta, a las puertas del despacho de Blasco

Los trabajadores de FCC Parques y Jardines dieron ayer una nueva vuelta de tuerca a sus protestas. Un centenar de jardineros se encadenaron durante nueve horas a las puertas del despacho del concejal de Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, en el Torreón Fortea. Los empleados, que han sufrido una bajada de sueldo del 21%, se acercan ya al mes de huelga con las negociaciones con la empresa atascadas, y solicitan al equipo de gobierno municipal que medie en el conflicto.


Los jardineros entraron en este edificio municipal de la calle de Torre Nueva a las 12.30. Subieron a la primera planta y, a las puertas del despacho de Blasco, extendieron una larga cadena a la que algunos se fueron enganchando con candados. Además, lanzaron decenas de panfletos y pusieron pegatinas con sus reivindicaciones, en las que pedían la salida de la empresa de la ciudad y la dimisión de Belloch. Sin embargo, el edil no se encontraba ayer en su despacho, al estar volviendo de un viaje oficial a China. A última hora de la tarde, transmitió a los medios que en su opinión "se puede llegar a un acuerdo" de forma "relativamente fácil". 


En boca de Tomás Insa, miembro del comité de empresa, los jardineros expresaron que su intención era "llamar la atención en el despacho de uno de los mayores culpables de esta situación". Añadió que están "dispuestos a todo", que "hay trabajadores que ya lo están pasando mal" y reiteró las exigencias del comité: que el Ayuntamiento intermedie y que FCC "vuelva al pacto anterior", sin bajadas salariales. Los empleados lanzaron los gritos habituales de sus concentraciones. "Lo llaman socialista y no lo es", "Blasco dimisión", "Belloch, escucha, jardineros en lucha" o "te juegas las elecciones" fueron algunos de los gritos.


Varios efectivos de la Policía Local acudieron unos minutos después del inicio de la ocupación. Los agentes, que no llegaron a intervenir, preguntaron a los representantes de los trabajadores si tenían intención de permanecer en el inmueble, a lo que estos respondieron afirmativamente. Pidieron la presencia de algún miembro del equipo de gobierno, pero nadie se pasó por el Torreón Fortea. Dos horas después del inicio de la protesta, acudió el secretario del Ayuntamiento, quien les informó de que existía un decreto de alcaldía con una orden de desalojo, y que si insistían en la ocupación de la planta podrían incurrir en delito, especialmente a partir de las 20.00, su hora de cierre.


Varios concejales de CHA (Juan Martín y Carmelo Asensio) y de IU (José Manuel Alonso, Pablo Muñoz y Raúl Ariza) se pasaron por el Torreón Fortea durante varios momentos del día. Se llevaron aplausos por el apoyo a la protesta, pero también más de un reproche. "¡Tenéis que dar más pasos hacia adelante, os están llamando mentirosos y seguís apoyando a este gobierno que nos deja en bragas!", les dijo el presidente del comité de empresa, José Luis Muro.


El más activo fue Ariza, quien incluso se encargó de la intendencia de la protesta a las puertas del despacho del concejal socialista: llegó con magdalenas y cacahuetes para los trabajadores, y fue a por barras de pan y embutido a las 16.30, ya que la Policía no dejaba volver a entrar a los trabajadores que salían del edificio, pero sí a los concejales.


A última hora de la tarde, conforme se acercaba la hora del cierre, el secretario del Ayuntamiento volvió a leer el decreto municipal, y una treintena de trabajadores optaron por dejar la ocupación. El resto se quedaron y sopesaron la posibilidad de quedarse a dormir en las dependencias municipales, lo que, como advirtió la Policía, les hubiera ocasionado incurrir en un delito penal. Finalmente, a las 21.30 optaron por salir del Torreón Fortea ante los aplausos de las alrededor de 200 personas que les esperaban en la plaza de San Felipe, con la promesa de seguir con sus protestas.