60 zaragozanos se convierten en 'marketeros' de domingo

De 11.00 a 20.00 se celebra la sexta edición del Market-Re-Place en el patio del antiguo Luis Buñuel.


Market Re Place, Zaragoza en ediciones anteriores.


Ni stocks de tiendas ni productos artesanales. El mercadillo que se celebra este domingo en el patio del antiguo instituto Luis Buñuel no tiene nada que ver con los que se celebran de normal en otros puntos de la ciudad. Esta es la sexta edición del Market-Re-Place y aquí los vendedores son todos particulares jóvenes que han sido minuciosamente seleccionados entre más de 300 interesados y que venden a un precio simbólico cosas que ya no utilizan.


El punto 'vintage' es imprescindible. Ya sea en el estilo de los productos o en la propia instalación del puesto. La organización les cede cuatro metros cuadrados y ellos han tenido que pensar cómo organizar su espacio y llevarse los materiales necesarios: mesas, maletas, percheros...

 

Ana, Luisa y Lourdes están detrás de este mercadillo que cuenta con el apoyo del Plan Integral del Casco Histórico. Cada una de las seis ediciones que se han celebrado en los dos años que lleva en marcha la iniciativa se ha organizado en un punto diferente del Casco Histórico para fomentar que se conozcan distintos puntos de la ciudad.


La última edición, en el balcón de San Lázaro, fue un gran éxito durante todo el día. El poder de convocatoria de este mercadillo radica en la gran labor de selección que hacen las tres amigas organizadoras. Como explicaba esta semana Ana a Heraldo.es, ella, Luisa y Lourdes se comen dos meses de trabajo continuo "por amor al arte" antes de cada edición. "Nos gusta mucho el tema del vintage y de la segunda mano y ese es el perfil de puestos que buscamos. Nos escriben personas mayores o gente que quiere vender sus propias creaciones y nosotras lo sentimos mucho pero para eso hay otros mercadillos en la ciudad. No queremos que el nuestro se convierta en un saco de todo".


Para la edición de este domingo la horquilla de 60 tenderos oscila entre los veinteañeros y los cuarentones y todos han tenido que detallar con todo lujo de detalles qué es lo que quieren vender o cambiar a lo largo del día: "Ropa, vinilos, discos libros, juguetes... Nos mandan fotos e incluso dibujos de lo que van a llevar y desde que les damos el visto bueno hasta el día del mercadillo la comunicación con los participantes es constante", asegura Ana.


La filosofía del Market-Re-Place deja muy claro que hacer dinero no es el fin. Las organizadoras no ganan nada que no sea satisfacción personal y el precio de los productos puestos a la venta ha de ser simbólico. "Se piden precios muy bajitos y se fomenta el trueque porque la idea es que lo que no quieras lo pueda aprovechar otra persona, no lucrarte".


Desde el facebook del Market-Re-Place anuncian además que no faltará el clásico vermut dominguero y la ambientación musical.