"Soy agricultor de toda la vida y aún así me han enseñado cosas en Movera"

La asociación de vecinos Dos Ríos ha formado este año a 35 personas en sus talleres medioambientales.

Talleres medioambientales de Movera
"Soy agricultor de toda la vida y aún así me han enseñado cosas en Movera"

María no tiene huerto ni jardín y sin embargo ha sido una de las 35 alumnas que han participado este año en los talleres medioambientales de Movera. Ella ha asistido al módulo de agricultura ecológica porque su hijo, "un alma libre", se ha hecho con un huerto en el Pirineo y está muy interesado en el tema. Como él no podía acudir con tanta frecuencia a Movera, su madre se ha aprendido la lección en su lugar y ahora cuidarán juntos del huerto.


Junto a ella, otro alumno que representa un perfil totalmente opuesto al de María. Él lleva toda su vida siendo agricultor. Cuenta que tiene una amplia extensión de terreno con cientos de árboles frutales y que se apuntó a los cursos de Movera "por curiosidad". Ahora, una vez terminados, reconoce sorprendido que ha aprendido cosas útiles que desconocía, como por ejemplo el modo de hacer compost.


Alejandro, en el mismo grupo, es el punto intermedio entre ambos. Él acaba de empezar a trabajar como agricultor, necesitaba aprender técnicas útiles en un corto periodo de tiempo y se apuntó a los cuatro módulos que ofrecía la asociación de vecinos del barrio rural: poda de frutales con pepita, poda de frutales con hueso, jardinería y medio ambiente y agricultura ecológica.

Cada año mejor

Los tres, de diferentes edades y perfiles opuestos, se han beneficiado desde enero de unos económicos talleres que ya van por su octava edición y para los que cada año se reciben más inscripciones. "Cada módulo acepta solo a 20 alumnos y se queda mucha gente sin poder apuntarse porque interesan a todo tipo de personas: agricultores, aficionados a la jardinería, interesados en la agricultura ecológica... son aptos para todos", explica Ramón Royo, presidente de la asociación de vecinos Dos Ríos.


Emilio, secretario de la misma entidad, apunta que para esta edición ha venido gente desde muy diversos lugares, como Huesca, Valderrobres o Beceite: "Algunos se apuntan porque tienen su huerto o su jardín con algunos árboles y quieren aprender a cuidarlo. Hay gente que está empezando y otros que saben más y vienen con preguntas muy concretas".

Acto de clausura

"Es que no hay apenas talleres de este tipo en todo Aragón, y menos tan económicos" apuntaba este jueves uno de los alumnos en el acto de clausura de la edición de 2014. Él repetía. Es el segundo año que ha asistido a todos los módulos porque el año pasado se quedó encantado y el precio es de solo 17 euros por módulo.


Tras la entrega de diplomas en las instalaciones de la torre Virreina de Movera, los alumnos debatían sobre la utilidad de las técnicas aprendidas desde enero y el modo de aplicarlas a sus terrenos: "Si hay exceso de nitrógeno tendrás pulgón y si hay escasez tendrás hongos. Hay que adaptar lo aprendido a lo que tienes y para algunos es más fácil porque solo tenemos pequeños huertos pero hay personas con grandes terrenos a las que les va a costar más cambiar el modo de hacer las cosas", concluía uno de ellos antes de que Ramón les interrumpiese para avisarles de que la merienda de despedida estaba lista.


En un acto amable en el que visionaron fotografías de los distintos talleres, recogieron los diplomas de asistencia y tomaron un vino en compañía, los alumnos se despidieron tremendamente agradecidos a los profesores, a la asociación de vecinos Dos Ríos, y a la fundación Federico Ozanam por ceder sus instalaciones en torre Virreina. Algunos ya hablaban de repetir el año que viene. Ellos y todos los interesados tendrán que estar atentos para inscribirse entre diciembre y enero y no quedarse otra vez sin plaza.