El incendio de un tráiler hace explotar cientos de aerosoles en la Ciudad del Transporte

Un aparatoso incendio puso ayer en alerta a numerosas empresas de la Ciudad del Transporte de Zaragoza, donde el fuego arrasó por completo un tráiler haciendo explotar los cientos de aerosoles que transportaba. El gas de los botes de laca, insecticidas y productos de limpieza hizo que al prenderse fuego salieran también despedidos del remolque. De ahí que los bomberos se vieran obligados a establecer un perímetro de seguridad y a sofocar las llamas con rapidez para evitar daños personales.

Según fuentes del 080, cuando se produjo el fuego, sobre las 10.45, el camión se encontraba estacionado y alejado de las naves y del resto de vehículos, lo que evitó que las consecuencias del incendio fueran más graves. De hecho, el único que resultó finalmente afectado fue el citado tráiler.

Las llamas se iniciaron en la cabina, al parecer, como consecuencia de una avería mecánica.El propio conductor usó un extintor para intentar sofocarlas, pero estas se extendieron con tal rapidez que el chófer tuvo que desistir y alertar a los bomberos. Cuando llegaron los equipos de extinción –tres camiones cisterna y una ambulancia–, el fuego había envuelto ya por completo el remolque y los aerosoles habían empezado a explotar. Vieron enseguida que el conductor estaba a salvo, por lo que cortaron la calle donde estaba aparcado el tráiler y empezaron a rociarlo con agua.

Según indicaron desde la central de los Bomberos, aunque las llamas se extinguieron con bastante rapidez, como el camión transportaba mercancías consideradas peligrosas –ya que además de aerosoles llevaba productos inflamables–, hubo que utilizar también espuma. Por ello, el trabajo se prolongó durante más tiempo y los equipos no pudieron regresar a sus respectivos parques hasta hora y media después.Aparcado en la mediana de la A-2

Por otro lado, la Guardia Civil de Tráfico tuvo que intervenir ayer en la A-2 al comprobar que un camión había aparcado en la mediana a la altura de la localidad zaragoza de Aluenda. Fue un helicóptero de la DGT el que se percató de la presencia del vehículo y alertó a las patrullas, ya que, desde el cielo, no se parecía que el conductor hubiera sufrido un accidente. Cuando llegaron los agentes, encontraron a este durmiendo, por lo que le sometieron a la prueba de alcohol.