El Ayuntamiento paga a sus proveedores con un retraso de 127 días, el doble de lo permitido

El Ayuntamiento de Zaragoza sigue sin resolver sus problemas para abonar a tiempo sus deudas con los proveedores y contratas. Así lo confirmó ayer el vicealcalde de Zaragoza y concejal de Economía y Hacienda, Fernando Gimeno, que informó de que el primer trimestre del año se cerró con un retraso medio en el pago de facturas de 127 días, el doble del máximo establecido por la ley de morosidad (60 días). "Es un dato que no nos gusta", afirmó Gimeno, que achacó el problema a las tensiones de tesorería derivadas de los impagos de otras administraciones públicas.

Pese a los problemas de pago, el vicealcalde hizo un análisis optimista de la situación económica del Ayuntamiento en la presentación de la cuenta general de 2013, así como de los informes de estabilidad y de seguimiento del plan de ajuste. El objetivo de la comparecencia, poco habitual en la rutina del gobierno municipal, era tratar de contrapesar el varapalo sufrido por el informe provisional de la Cámara de Cuentas del ejercicio 2011, que descubre un remanente de tesorería negativo de 362 millones, frente a los 7 que computó ese año el Ayuntamiento en su cuenta general, documento que resume los distintos parámetros económicos de la institución.

Por eso, comparó los datos con los obtenidos dos años antes y destacó que la cuenta general de 2013 confirma que se cumplió la estabilidad presupuestaria, con una capacidad de financiación de 92,3 millones de euros (frente a los 103,4 y 56,7 negativos de 2010 y 2011), un resultado presupuestario favorable de 50,6 millones y un remanente positivo de tesorería de 3,4 millones. "Las cosas mejoran de una forma ostensible", declaró Gimeno.

Subrayó la buena evolución de los ingresos, el incremento de las provisiones para saldos de dudoso cobro, el descenso del volumen de facturas en los cajones o la reducción de la deuda (forzada por el Gobierno central que impide a Zaragoza captar nuevos créditos por su alto endeudamiento). No en vano, se mostró convencido de que a final de año la deuda viva se situará en 798 millones, en la órbita del 110% de los ingresos corrientes, el tope legal. En la actualidad, con 861 millones, la capital registra un porcentaje de endeudamiento del 122,8%.

Eso sí, tuvo que asumir que el sistema utilizado para calcularestos parámetros económicos es el mismo que el que la Cámara de Cuentas ha puesto en cuestión en su informe provisional sobre el año 2011. Por ejemplo, como ocurrió en aquel ejercicio, no se han tenido en cuenta los 28 millones de euros en facturas sin consignar a la hora de hacer las cuentas. "Las normas por las que se rigen estos procedimientos están tasadas", recordó Gimeno, que dijo que sería "ilegal" calcular el remanente de tesorería como plantea la Cámara de Cuentas.

Pese a sacar pecho de las mejoras que a su juicio se han producido en la economía local desde 2011, tuvo que volver a su talón de Aquiles: la tardanza en pagar. En su opinión, la culpa no es del Ayuntamiento, sino de los impagos a las arcas municipales de otras administraciones, que según sus cuentas adeudan unos 50 millones de euros, de los que 34 o 35 millones corresponden a la DGA.

El dato de 127 días lo dio de forma aislada, sin aportar el retraso de las facturas impagadas o los intereses de demora. Sí dijo que estos 127 días están computados desde el momento en el que los técnicos reconocen la obligación y no desde la fecha de la solicitud de pago del proveedor, como se hacía hasta el pasado diciembre. Por eso, a la espera de aclaraciones que el gobierno municipal no facilitó ayer, es difícil comparar este dato con los registrados en trimestres anteriores.

De todas formas, la demora del primer trimestre del año es superior a la computada con el sistema anterior en el mismo periodo de 2013 (112 días) y a los 46,9 días que, con otra fórmula de cálculo, figuraban en un informe remitido al Ministerio de Hacienda para posibilitar que Zaragoza quedara excluida hasta junio de 2015 de la supresión de nueve ediles con dedicación exclusiva. Respecto a este asunto, Fernando Gimeno indicó que Hacienda no ha contestado, aunque dudó de que acepte la pretensión municipal.