Tauste despide a la mujer que murió embestida por un toro

Centenares de vecinos acudieron a dar el último adiós a Marisa Latorre y acompañar a su familia

Momento en que el ataúd es introducido en la iglesia.
Momento en que el ataúd es introducido en la iglesia

Los vecinos de Tauste despidieron ayer, en medio del silencio y la tristeza, a Marisa Latorre, de 50 años, fallecida el pasado sábado en el hospital Miguel Servet al no poder superar las lesiones que le causó un toro que se escapó del camión en el que iba a ser transportado tras el festejo que tuvo lugar en la plaza portátil el pasado 4 de mayo.


El funeral se ofició en iglesia de Santa María con presencia de centenares de vecinos que acudieron a dar el último adiós a la fallecida y a manifestar su apoyo a su familia. Amigos, compañeros y monitores y familiares de los usuarios del taller ocupacional de Adislaf, al que asistía la víctima –que tenía síndrome de Down– y representantes del Ayuntamiento taustano asistieron al funeral oficiado por los dos sacerdotes de la parroquia. Durante la mañana estuvieron en el tanatorio arropando a la familia en estos momentos tan dolorosos.


El Ayuntamiento ordenó el sábado la suspensión de un festejo taurino que se estaba desarrollando al conocer la noticia del fallecimiento de la mujer y las banderas ondean a media asta en el balcón de la casa consistorial en señal de duelo por la muerte de esta vecina.


El suceso se produjo cuando, tras haberse celebrado la lidia, los operarios subían el animal al camión y el toro, de 400 kilos, se escapó y comenzó un recorrido por el casco urbano de Tauste que terminó en el domicilio de la familia Latorre. Marisa, sus padres y una vecina se encontraban en la puerta y la infortunada fue embestida por el animal y le fracturó dos costillas, el labio y la nariz, además de causarle numerosas contusiones. Todavía se desconoce si la familia, ante tan trágico desenlace, tomará medidas legales para depurar responsabilidades por lo ocurrido.