La parroquia de Ejea de los Caballeros está celebrando este fin de semana su decimonoveno rastrillo solidario. Este mercado de carácter anual tiene como objetivo recaudar fondos para ayudar a las personas más desfavorecidas. Por ello, para poder celebrarlo, es necesaria la unión tanto de los grupos que integran la parroquia como de Manos Unidas y de todos los vecinos de Ejea de los Caballeros. De hecho, este nace de la solidaridad de todo el pueblo, no solo de los integrantes de la parroquia. «También los comercios y ciudadanos se involucran y aportan distintos productos para poder venderlos», apunta una de las organizadoras, Rosa Lapuente.

Buena parte de lo recaudado irá destinado a un proyecto conjunto entre los arciprestazgos de Ejea, Tauste, Gallur y Alagón. El fin último de esta iniciativa es la construcción de cuatro aulas en un instituto de la República Democrática del Congo, del que se podrán beneficiar más de 300 alumnos. «De esta forma podrán mejorar su calidad de vida y forjarse un futuro mejor. Además, apoyaremos en todo lo que se pueda a las personas que lo están pasando mal en Ejea de los Caballeros o la comarca», reseñó Rosa Lapuente.

Desde primera hora de la tarde, hasta los salones de la casa parroquial de la localidad se acercaron numerosos vecinos para colaborar y adquirir todo tipo de artículos. Ropa y calzado, complementos, cuadros, gafas de sol o repostería fueron algunos de los más demandados.

Como en años anteriores, los artículos confeccionados a mano por los feligreses tuvieron una importante aceptación, sobre todo los que tenían que ver con bebés (ropa, complementos...) o indumentaria aragonesa. Por ello, desde la organización, quisieron resaltar el trabajo realizado también por talleres municipales, como el de trajes regionales, pintura o el de encajes de bolillos, así como por iniciativas privadas.

Desfiles y obras de teatro

Los más pequeños también forman parte de esta actividad y aportan su granito de arena. Los integrantes de los grupos de catequesis de comunión están desarrollando diferentes funciones para colaborar en la recaudación de fondos solidarios. «Durante estos últimos meses, las catequistas hemos estado cosiendo diferentes trajes para hacer un desfile y para la representación de la Pasión de Cristo», añadió otro miembro de la organización, Maribel Gaspar. Otro de los reclamos de este rastrillo es la zona del bar, donde se puede disfrutar de todo tipo de postres y aperitivos caseros.

Esta noche, a las 21.30, se dará por concluido este XIX mercadillo solidario, por el que esperan que pasen más de mil personas. Además, se espera poder mantener o superar las cifras de recaudación conseguidas el año pasado. En total, en la edición anterior, se lograron recabar unos 6.000 euros.