Luz verde para que vuelva a venderse la 'manzana de oro'

El Gobierno de Zaragoza desbloquea el solar junto a la plaza del Pilar en el que se preveía hace una década construir 58 viviendas.

Tras más de una década languideciendo, la ‘manzana de oro’ vuelve a mostrarse apetitosa. El Gobierno de Zaragoza autorizó ayer enajenar uno de los más deseados solares de la plaza del Pilar para tratar de desbloquear un proyecto de construcción de 58 viviendas que se había frustado después de que la empresa Contratas y Obras Empresa Constructora S. A. cayera en concurso de acreedores.


El vicealcalde Fernando Gimeno explicó ayer que la propia empresa constructora comunicó en al Ayuntamiento su imposibilidad de llevar adelante el proyecto que había diseñado para el solar que se cierra entre las calles de Santiago, Forment, Espoz y Mina y Francisco Bayeu. «La falta de liquidez le ha forzado a solicitar al Consistorio permiso para cerrar una nueva operación que le permita vender el suelo, recapitalizarse y liberarse de la obligación adquirida de construir en el entorno de la plaza del Pilar», concretó Gimeno.


Así, el Gobierno autorizó ayer a la constructora a enajenar en favor de un tercero el solar, con la condición de que al adquiriente se le subroguen los derechos y obligaciones que derivaron de la venta de este mismo suelo por concurso público y estableciendo el derecho de tanteo por parte del Ayuntamiento. El plazo para poder llevar a cabo la venta es de un mes.


Este terreno se vendió hace doce años por 6,1 millones de euros, más la posterior cesión al Consistorio de un local en planta baja. Desde entonces avanzaron los trámites urbanísticos para comenzar a construir los bloques residenciales. De hecho, en 2004 se modificó el Plan General, en 2009 se aprobó el proyecto de urbanización y en 2012 el de reparcelación. Una vez superados todos los pasos necesarios en la Gerencia de Urbanismo, Contratas y Obras encargó el proyecto al estudio de arquitectos catalanes Laviña-De la Villa, que dibujaron un edificio para 58 pisos con un presupuesto de 5,2 millones de euros. Sin embargo, la empresa no pudo sacarlo adelante y pidió al Ayuntamiento permiso para vender la parcela ante su grave falta de liquidez. El Consistorio se compromete a mantener a los interesados las condiciones que le beneficiaban en la anterior operación.