La inspección de edificios antiguos alcanza el 82%, pero aún quedan 1.500 pendientes

La revisión es obligatoria para los inmuebles de Zaragoza con más de 50 años de antigüedad.

El Casco Histórico, donde más edificios quedan por pasar la inspección
La inspección de edificios antiguos alcanza el 82%, pero aún quedan 1.500 pendientes

La revisión de inmuebles con más de 50 años de antigüedad ha dado un salto cuantitativo en los últimos años en la capital aragonesa. La denominada Inspección Técnica de Edificios (ITE) es la herramienta que utiliza el Ayuntamiento de Zaragoza para verificar las condiciones de seguridad de las construcciones privadas (viviendas y residenciales) con más solera, y evitar de esta forma desprendimientos o accidentes como los ocurridos la semana pasada.


En la actualidad, la ciudad cuenta con 15.613 edificios que superan el medio siglo de edad, aunque si se descuentan los municipales, los históricos y aquellos que han llevado a cabo una rehabilitación integral recientemente, la cifra de construcciones obligadas a pasar este reconocimiento se reduce a unas 8.000.


De todas ellas, 6.545 -el 82%- ya han pasado satisfactoriamente la revisión de los técnicos. Tan solo en 47 casos los responsables de Urbanismo han denegado el informe al encontrar algún tipo de deficiencias, aunque por defecto, la ITE siempre es favorable, ya que si se localiza un defecto se subsana antes de presentarla.


Son unas cifras "positivas", según explican fuentes del Consistorio, que ponen de manifiesto el grado de implicación en las comunidades de vecinos por cumplir con este trámite, puesto en marcha en 2004 de forma pionera y copiado posteriormente por otras ciudades del país. De hecho, en 2009 apenas el 15% de los edificios obligados a la inspección la había pasado.


Sin embargo, todavía quedan unas 1.500 edificaciones privadas que ya deberían haber presentado su ITE y no lo han hecho. Los motivos de este incumplimiento son variados, pero mucho tienen que ver con la crisis económica y los escasos recursos de la comunidades de vecinos para afrontar gastos elevados.


No solo se debe pagar a un técnico privado para que realice el informe -que posteriormente se presentará ante Urbanismo- sino que en muchos casos sus conclusiones implican la ejecución de costosas obras de rehabilitación. El Casco Histórico es el barrio donde más retrasos se están produciendo, dada la idiosincrasia de esta zona, donde muchos de sus vecinos tienen un nivel económico bajo, además de otros problemas como la dudosa titularidad de los pisos.


Sin sanciones

Pese a todo, el Ayuntamiento de la ciudad no ha impuesto ninguna sanción al respecto hasta la fecha. Desde el área de Urbanismo consideran que es más coherente insistir en las labores de información y ser flexibles con las comunidades de vecinos que se retrasen un tiempo.


La ITE analiza, desde su puesta en marcha, factores como la cimentación del edificio, los pilares, forjados, cubiertas, fachadas -tanto interiores como exteriores-, redes de agua y todos aquellos elementos que puedan de alguna manera desprederse. Una vez superada, tiene una validez de diez años.


Pero próximamente va ampliar su ámbito de inspección. Como consecuencia de un acuerdo entre la DGA y el Gobierno central, por el que se modifican las actuaciones de revisión y conservación, la ITE incluirá aspectos como la accesibilidad o la eficiencia energética.


El asunto no es menor si se tienen en cuenta los precedentes, algunos muy recientes. La caída de los aleros de los colegios Joaquín Costa y Santo Domingo, el del cuartel de Pontoneros en 2011 o el de 20 metros de la Muralla Medieval en 2013 se saldaron sin daños personales, pero ponen de manifiesto el riesgo de dejar de lado la conservación del patrimonio y las edificaciones.


De hecho, los Bomberos de Zaragoza han duplicado en dos años el número de intervenciones relacionadas con el desprendimiento de cascotes y otro tipo de ruinas hasta alcanzar en 2013 los 525 servicios.