Conflicto de los autobuses

Un mes de huelga de autobús en Zaragoza y reunión a la vista

Tras 30 días de huelga, las colas en las marquesinas se han convertido en algo habitual en Zaragoza a la espera de la reunión de este jueves en el SAMA.

El 33 llega cargado al paseo de Sagasta en Zaragoza por la huelga de autobús
Los autobuses llegan al centro hasta los topes
P.P.

Tras 30 días de huelga, las colas en las marquesinas se han convertido en algo habitual en Zaragoza y el conflicto sigue sin solución a la vista.


Los conductores de autobús urbano de Zaragoza llevan ya un mes de huelga. Los paros en el servicio son diarios y el seguimiento, desde el principio, del 100%.


Sin embargo, el conflicto sigue enquistado y se acerca el fatal día 29, en el que los paros se extenderán durante todo el día si empresa y trabajadores no llegan antes a un acuerdo.


La próxima oportunidad para acercar posturas será este jueves en el SAMA, donde celebrarán una reunión que en teoría está programada para las 9.30. Desde el comité de empresa creen, sin embargo, que no dará comienzo hasta que terminen los paros de la mañana, a las 10.00.


Falta la aprobación de la empresa

Los trabajadores hicieron llegar este lunes a la empresa la nueva propuesta que anunciaron la semana pasada y que contempla aceptar las condiciones marcadas por el laudo de la Comisión Nacional -congelación salarial hasta 2015-, a cambio de que los despedidos entren a formar parte de una bolsa de trabajo que debe quedar vacía para 2016.


Si la empresa acepta la propuesta de las recolocaciones, el comité estaría dispuesto a desconvocar los paros y a retirar la demanda judicial y el recurso de dicho laudo.


Dos horas de paro, tres de problemas

Mientras tanto, los zaragozanos siguen sufriendo una huelga que les afecta a la hora de entrar y salir del trabajo. Los paros de dos horas en franja de mañana y tarde, acaban perjudicando durante tres a los viajeros porque los conductores terminan los trayectos a mitad de camino para vaciar el autobús y poder llegar a las 8.00 a cocheras -o a las 20.00 por las tardes-.


Los vecinos de la margen izquierda son de los más perjudicados, y el 29 y el 35 llegan al paseo de Echegaray y Caballero cargados hasta los topes. El 33 o el 51 son otras de las líneas más saturadas por la mañana.


Las líneas de autobús llegan incluso a triplicar los tiempos de espera durante las horas de huelga y los ánimos de los ciudadanos se van calentando tras un mes de filas en las marquesinas y empujones en los autobuses.