Con septiembre, la vida se reactiva en la capital aragonesa y el centro comercial Puerto Venecia se vuelve a convertir en uno de los lugares preferidos para disfrutar del fin de semana. Tras la tregua concedida por el verano a las aglomeraciones en la ciudad, el pasado sábado una larga hilera de vehículos se extendía a media tarde desde el centro de ocio hasta el barranco de la Muerte, creando un importante atasco en los accesos y las salidas del barrio de Parque Venecia. 

“Lo que ocurrió el sábado no lo habíamos visto desde las últimas rebajas, aunque los atascos durante los fines de semana o en fechas especiales son muy comunes”, explica Jesús Jiménez, un vecino de Parque Venecia al que el sábado le costó más de un cuarto de hora llegar hasta su casa, cuando de normal, el mismo trayecto lo realiza en solo unos minutos.

La Asociación de Vecinos Parque Venecia lleva luchando contra este problema desde que el centro comercial abrió sus puertas el año pasado. “Nuestro barrio comparte con Puerto Venecia la entrada y salida por la avenida de la Policía Local y la calle Tiziano y, en muchas ocasiones, nos quedamos encerrados debido al tráfico”, critica José Antonio Andrés, presidente del colectivo. Este verano han mantenido varias reuniones con otras asociaciones para buscar salidas al tema y el próximo viernes lo harán con el área de urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza.

“Para nosotros, la solución más rápida, fácil e inmediata sería la creación de una salida por el camino Tiro de la Bola, aunque otras asociaciones están totalmente en contra porque habría que atravesar el pinar”, apunta Andrés.

Deficiencias en el transporte público

Los atascos que se forman de vez en cuando en los accesos al centro comercial no son el único problema de este nuevo barrio que, según fuentes oficiales, ya cuenta con 1.700 habitantes empadronados. Los vecinos también están molestos con su servicio de transporte público porque durante el fin de semana les resulta complicado utilizar las líneas 31 y C4. Problema que, en el caso del 31, también comparten con el barrio de La Paz.

“Los fines de semana, días festivos y en fechas especiales es imposible coger un autobús para salir del barrio a partir de las 19.00 horas. En varias ocasiones hemos tenido que ir caminando hasta La Paz para coger el 23 porque los autobuses bajan llenos desde el centro comercial y ni siquiera abren las puertas”, explica Belén Monge, otra residente de Parque Venecia. Y es que, precisamente, el alargamiento de la línea 23 hasta el barrio es una de las cosas que sus vecinos llevan pidiendo desde hace más tiempo y que, sin éxito, esperaban que se cumpliese con la reciente reordenación de las líneas.

Además, la instalación de marquesinas para esperar el autobús es otra de sus grandes reivindicaciones. El Ayuntamiento de Zaragoza ya dio su aprobación en febrero, pero la empresa encargada de colocarlas todavía no las ha instalado. “Vuelve el invierno con el cierzo que es especialmente notable en esta zona y las intensas nieblas, pero nosotros seguimos sin marquesinas”, critica José Antonio Andrés.