Bolsas de plástico, latas de bebida testigos de botellones nocturnos, excrementos de perros e incluso bolsas de basura es lo que cualquier vecino del barrio Oliver puede ver si se acerca hasta el entorno del llamado Grupo Gabriela Mistral, formado por varios bloques de viviendas en la calle de Lolita Parra. 

Algo, que según apuntan desde la Asociación de Vecinos Oliver, “no es tanto por la posible necesidad de un mayor servicio de limpieza pública, como por los malos hábitos de quienes residen en el entorno”. Y es que, en esta zona en concreto, la gran mayoría de viviendas pertenece a distintos grupos de población “con los que es necesario trabajar, de manera puntual, para lograr un mayor compromiso de convivencia”, dice Manuel Clavero, presidente del colectivo.

“Lo peor que tiene Oliver es la falta de civismo de algunos en materia de limpieza. Hay muchos que no ven inconveniente alguno en depositar en cualquier esquina su basura. Y eso da una imagen deplorable del distrito”, opina Lourdes Navarro, que reside en la calle de Antonio Leyva. Opinión similar la de Rebeca M. “Hay determinadas zonas por las que es mejor no pasar. Y si vas con niños, menos todavía. Como ocurre en el Grupo Gabriela Mistral. Por allí los vecinos no deben saber lo necesario que es mantener limpio el entorno”, comenta la zaragozana, también vecina del barrio.Más zonas sucias

Pero, a juzgar por los estudios y encuestas vecinales que desde la agrupación Oliver han realizado entre los residentes del barrio, no solo en los alrededores de la calle de Lolita Parra los hábitos de limpieza brillan por su ausencia. “La calle de San Eloy, el Grupo Arzopispo Domenech, la zona del centro de salud, donde incluso dejan comida para que se alimenten los animales con la falta de higiene que eso conlleva…, son solo algunos de los lugares críticos, en este aspecto, que también preocupan a los ciudadanos”, apunta Calvero.

Para lograr poner fin a esta situación, desde la Asociación de Vecinos Oliver llevan “todo el año” trabajando “en un proceso de concienciación” –apunta Manuel Clavero-, no solo con carteles publicitarios, sino también “con la creación de campañas específicas en los centros educativos, con unidades didácticas destinadas a generar hábitos positivos en materia de limpieza, y con acciones puntuales también en los centros sanitarios”, explica el presidente del colectivo.

“Es un compromiso a largo plazo y pretendemos que la campaña ‘Acciones para un barrio limpio’, que es así como la hemos denominado, se retome en septiembre. El fin, lograr el bienestar en el entorno en el que vivimos”, concluyen desde Oliver.