Una batería cuya fuente de energía es el agua, un sistema de iluminación led para ciclistas que se activa con el viento o un estudio sobre la posibilidad de supervivencia del hombre actual en la Prehistoria son algunos de los proyectos expuestos durante esta semana en Zaragoza por los cerca de 30 jóvenes de España, Bélgica y Eslovaquia que han participado en la XXII edición del congreso internacional de jóvenes investigadores.

Este viernes se despiden de la capital aragonesa tras una intensa semana de presentación de proyectos, visitas turísticas y compartir experiencias con jóvenes interesados por la ciencia de otras partes de Europa.

El Instituto de Ciencia e Investigación Juvenil de Aragón (ICIJA) organiza estas jornadas que también se han visto afectadas por la crisis con la reducción del número de participantes. "Otros años -explica Sergio Muñoz, presidente de ICIJA- era de unos 50 pero este año hemos notado la disminución". Y es que la asociación paga la cuota de inscripción a los participantes pero el viaje corre de su cuenta.

El presidente de ICIJA reconoce que para ellos "ciencia es todo también lo social y humanístico", por eso este congreso recoge una amplía variedad de propuestas de estudiantes.

Proyectos creativos y renovables

Como explica Muñoz este año los proyectos se dividen en dos grandes bloques: uno más científico con propuestas como un coche eléctrico, y otro más social con trabajos sobre el bullying o la prevención del cáncer.

Los jóvenes belgas Gilles y Guillaume presentaron este jueves su proyecto que, basado en el agua como fuente de energía, ha consistido en la creación de una batería que funciona partiendo de este elemento natural. Junto a ellos, Jeremy, otro estudiante belga, presentó un sistema de iluminación led que se activa con el viento para mejorar la visibilidad de los ciclistas por la noche.

Entre los proyectos zaragozanos, Jorge y Alfonso, los benjamines del congreso con tan solo 12 y 13 años, realizaron un estudio sobre la posibilidad de supervivencia del hombre actual en la Prehistoria. Según Jorge Paz-Peñuelas, sus conclusiones demuestran que no sobreviviríamos a esa época. "La falta de pelo haría que muriésemos de frío, además ellos eran caníbales y para nosotros sería impensable. Por último, tenemos una resistencia física menor lo que nos perjudicaría en la caza de animales", explica. Por otro lado, Claudia Marín y Lucía García, de 15 años, han centrado su investigación en los coches eléctricos, un proyecto gracias al que han recorrido Bélgica, Eslovaquia y Holanda.

Una semana intensa

Los participantes han pasado la semana en el Camping de Zaragoza, para "favorecer la convivencia y la interculturalidad", explica Muñoz. "Nos han acogido muy bien y han hecho que se sientan como en casa", añade.

La jornada comenzaba a las 8.30 y terminaba algunos días más allá de la medianoche por lo que los investigadores parten este viernes hacia sus respectivas ciudades "cansados" pero con una buena maleta de recuerdos.

Cada día varios estudiantes presentaban sus respectivas investigaciones y después comenzaban las visitas turísticas. Han recorrido Zaragoza, Daroca y dos de sus empresas, Pastas Romero y el Museo de Pastelerías Manuel Segura, además del Sistema Automático de Información Hidrológica (S.A.I.H.) de la Confederación Hidrográfica del Ebro. También realizaron una observación astronómica el miércoles por la noche.

El presidente de ICIJA valora positivamente esta experiencia ya que "aunque ha sido una semana muy intensa y los chicos están cansados han terminado muy contentos y satisfechos de poder mostrar sus proyectos".

Para Jorge, el joven investigador de la Prehistoria del colegio Rosa Molas: "Ha sido divertido. Lo que más me gustó fue la excursión a Daroca y de proyectos el de la batería de agua".

Investigar en el tiempo libre

Fernando Peña, director gerente del Instituto de la Juventud de Aragón, reconoce que para la DGA esta "es una iniciativa innovadora y que tienen en alta estima". "Es de lo más peculiar que encontramos entre el amplio tejido asociativo de la Comunidad -reconoce-, y es excepcional que estos jóvenes dediquen su tiempo libre desde tan pequeños a la investigación".

Peña valora positivamente el asociacionismo juvenil, especialmente si fomenta actividades como esta que son "experiencias únicas, de adquisición de habilidades y enriquecimiento intercultural". "Existen muchas organizaciones volcadas con el tiempo libre pero ninguna como esta", añade.

En el acto de clausura de las jornadas celebrado este jueves en el Patio de la Infanta de Ibercaja, Peña quiso felicitar a los jóvenes por su dedicación y recordarles: "Crisis ha habido siempre pero de todo se sale, y aunque los jóvenes poco pueden hacer por cambiar este entorno adverso sí podeis hacer algo por vosotros mismos que es lo que estáis haciendo con proyectos como este", concluye.

Sergio Muñoz se despidió entre lágrimas de la organización de este congreso que ha estado a su cargo durante varios años deseando "suerte y el mismo apoyo para los que vengan detrás".

Estos jóvenes prometedores vuelven ya a sus respectivas ciudades donde seguro que les espera un prometedor futuro dentro o fuera de la ciencia.