Zaragoza

"Parece que vamos a tener que pagar por tirar nuestros pisos"

Los vecinos del edificio afectado por una dolina en la avenida de Las Estrellas, en el barrio de Zaragoza de Valdefierro, piden "justicia" ante la próxima demolición de un edificio.

Grietas en el edificio de la avenida de las Estrellas en Valdefierro
"Parece que vamos a tener que pagar por tirar nuestros pisos"
T. M.

“He llegado incluso a oír ruidos extraños por la noche, y eso que no me considero una persona obsesiva”. Estas son las palabras de María Jesús Arévalo, una vecina de la escalera número 2 del edificio afectado por una dolina en la avenida de Las Estrellas de Valdefierro, que, a pesar de no tener ningún desperfecto “importante” en su vivienda, estima que en derramas, abogados y gastos de mejora del bloque ha invertido “cerca de 10.000 euros” desde 2005. “Nunca he hecho un cálculo exacto, porque cada mes son 15 euros de un lado, 75 de otro… y así durante años”.


“Mi pareja y yo compramos el piso en 2003. A los dos años comenzaron los problemas. La peor sensación es cuando te enteras de que tu casa está construida sobre una sima y de que cuando se hizo, ya sabían que el problema existía. Desde entonces, todo han sido gastos y más gastos, incertidumbre, porque ya no sabes qué va a ocurrir en un futuro, y preguntas sin respuesta tales como: si se sabía, ¿por qué se concedió la licencia para construir el bloque?”, dice María Jesús. “Ahora dicen que quieren tirar la escalera 5. Demasiada casualidad que dentro de unos días se vaya a celebrar el juicio pendiente contra el Ayuntamiento y el constructor. No es normal que en seis o siete años nadie nos haya hecho caso, y ahora vengan con prisas”, dice la joven.


Opinión compartida por Raquel Laguna, vecina del mismo bloque, pero de la escalera 4. Para esta joven, de 30 años, casada y con un hijo de 2, su mayor preocupación es qué va a ocurrir en el futuro. “Solo quiero que acabe esta pesadilla”, asiente. “Cuando comenzaron todos los problemas lo pasé fatal. Me sentía impotente, estafada y engañada. Con el tiempo, aprendes a vivir con ello, aunque sabes que el futuro no está claro. Ahora otra vez volvemos a lo mismo. A la incertidumbre, al qué pasará…”, cuenta Raquel. “¿Qué pretenden derribando solo una escalera? El resto del edificio, como es lógico, también padecerá las consecuencias. ¿Y entonces? ¿Qué harán con nosotros?”, se pregunta la joven.


Cuestiones que también se plantea José María Anguita, propietario y vecino de una vivienda en la escalera 4 del mismo edificio. “Ya en 2004, a un grupo de vecinos el propio constructor del edificio nos tachó de locos cuando le dijimos que el bloque se movía. Es una lástima, pero de aquel encuentro no levantamos acta y no hay prueba alguna de nuestra denuncia”, comenta Anguita. “Desde aquel encuentro han pasado casi diez años en los que nadie ha movido un dedo por nosotros. Bueno sí, para subir el IBI sí se han acordado de que existimos”, apunta el afectado que asegura que, “por suerte”, su vivienda no presenta daños importantes."Estamos pagando desde 2005"

Tampoco los tiene el piso de José Luis Romero, vecino de la escalera 1 de la avenida de Las Estrellas 1-3. “Desde 2005 todos estamos pagando costes por diferentes estudios, así como por la contratación de arquitectos, el cerrado continuo cada seis meses aproximadamente de todas las juntas de dilatación, desperfectos ocasionados en las viviendas por el movimiento o giro del bloque, costes de abogados, derramas y más derramas. Obras que no han servido para nada, visto lo visto, y que, por si fuera poco, también parece ser que vamos a tener que costear el derrumbe de la escalera 5. Vamos, que también tenemos que pagar por tirar nuestros pisos. ¡Es increíble!”, dice José Luis Romero.


“¿Y quienes han decidido dar este paso son las personas que nos representan y miran por nosotros? Claro, como ellos no viven aquí, ni su familia… Nadie quiere asumir una culpa que desde luego no corresponde a ninguno de los cien vecinos que el único pecado que hemos cometido ha sido comprarnos un piso con toda la ilusión del mundo. Una casa en la que hemos formado una familia y vemos corretear a nuestros hijos tan felices”, cuenta Romero. “Pagamos religiosamente nuestra hipoteca porque lo único que queremos es llevar una vida normal como lleva el resto de ciudadanos. Algo que ya para nosotros es imposible y solo supone tener días de ansiedad debido a los nervios acumulados, teniendo incluso que disimular muchas veces las lágrimas por la impotencia y por el miedo para que tu hija no te pregunte ¿papá, por qué lloras?”, dice José Luis Romero.


“Estamos cansados, abatidos, impotentes ante tal situación, pero no nos queda otra que levantarnos, día tras día, y sobreponernos a todo esto, porque tenemos una familia, y no quieren vernos así. Solo pedimos justicia, nada más, y para ello el día 21 de junio vamos a juicio, para que se esclarezca todo y paguen los responsables”, concluye el afectado.


Precisamente “justicia” es lo que también desean desde la Asociación de Vecinos Aldebarán. Una entidad que, por respeto a los afectados, prefiere no hacer declaraciones al respecto, aunque sí mostrar su apoyo “en todo lo que necesiten”. “Sabemos que lo están pasando mal, la situación es totalmente injusta y este colectivo estará con ellos si así lo consideran oportuno”, concluyen desde la asociación.