Obra Social de Ibercaja

Unas 1.900 personas, beneficiadas del programa 'Llaves solidarias' en diez años

Ibercaja, de la mano de la Fundación Federico Ozanam, facilita el alquiler de pisos a familias que no pueden acceder a ayudas públicas.

Unas 1.900 personas con dificultades, sobre todo inmigrantes, se han beneficiado en Zaragoza del programa 'Llaves solidarias'de Ibercaja, que en sus diez años de existencia ha facilitado 582 alquileres de pisos, situados sobre todo en el Casco Histórico y en Delicias.


Este programa, para el que existe una lista de espera de más de 340 demandantes, se puso en marcha en 2003 por la Obra Social de Ibercaja, de la mano de la Fundación Federico Ozanam, con el objetivo de prestar atención a un sector de la población que no puede acceder a las viviendas públicas de alquiler ni tampoco a las sociales subvencionadas.


Así lo ha explicado este lunes la directora de la Obra Social, Teresa Fernández, quien ha informado de que se trata de atender a un escalón más bajo del que atiende el sector público, que en sus bolsas de vivienda impone condicionantes que hace que una parte de la población no pueda acceder a ellas.


En 'Llaves solidarias', un programa que en estos momentos tiene 140 viviendas alquiladas con unos 560 inquilinos, no se solicitan avales y, aunque se exige que el demandante tenga ingresos, la renta a pagar, entre los 150 y los 450 euros de tope, no debe superar el 50% de lo que ingresan todos los miembros de la familia, ha agregado.


La vivienda tipo que se alquila es de 60 metros cuadrados, sin ascensor y de entre 40 y 50 años de antigüedad, que se sitúan prácticamente en todos los barrios de Zaragoza, pero sobre todo en el Casco Viejo, en el área de El Gancho, y en Delicias, ha informado el responsable de Programas Sociales de la Fundación, José María Lamana.


Ha señalado en que a los propietarios se les asegura el pago, no por medio de un aval o garantía, que no se exige a los inquilinos, sino mediante un ingreso que se genera los días 7 de todos los meses y ha insistido en que se trata de llegar a una "franja intermedia" de la población que queda fuera de las políticas públicas, tanto de las de vivienda de alquiler como las de vivienda social.


En los diez años del programa, un periodo en el que 2.878 familias han solicitado una vivienda y 394 propietarios la han alquilado, el precio ha ido evolucionado, al igual que ha ocurrido en Zaragoza con los alquileres debido a la crisis.


Así, mientras en 2003 se situaba en 320 euros de media, en 2008 pasó a 480 y, ahora, está en unos 350 euros porque se ha negociado a la baja con los propietarios, ha explicado Lamana.


Ya que si cuando comenzó 'Llaves solidarias' existía temor para alquilar a personas que llegaban de fuera, por lo que había muchas viviendas vacías, según Lamana ahora hay más oferta de alquiler pero ha crecido de manera exponencial el miedo a que los inquilinos no paguen.


Los alquileres en este programa tienen un límite temporal de cinco años, aunque muchos se han renovado pero ya fuera de esta bolsa, y la media de rotación es de tres años debido a que las familias se mueven para buscar trabajo en otros lugares o porque disponen de menos dinero, ha subrayado.


El perfil de las familias ocupantes es de personas inmigrantes, con más del 70%, aunque han ido creciendo los nacionales, con unos ingresos medios de su trabajo de entre 800 y 900 euros y con uno o dos hijos.


Sin embargo, según Lamana, existen prioridades a la hora de adjudicar las viviendas, como a discapacitados y a familias monoparentales.


La Obra Social de Ibercaja destina a este programa 100.000 euros anuales para cubrir los gastos de gestión y la morosidad, que suele ser del 10%, ha señalado el presidente de la Fundación Federico Ozanam, Enrique Santamaría, quien ha destacado que con 'Llaves solidarias' se intenta resolver un problema importante y de larga duración.


Por su parte Concha, una de las beneficiarias de este alquiler social junto a su compañero, Jacinto, ha manifestado que ahora tiene un sitio donde ir a dormir, ya que no ha sido fácil alquilar un piso a su medida, y ha agregado que se encontraba en una situación precaria y ahora va con la "cabeza muy alta"