El Camino Real de Casetas, situada en la margen izquierda de la N232, dirección Logroño, y que une el barrio rural con Pinseque, además de ser la vía de acceso principal para quienes residen viviendas del entorno “necesita una reforma”. Así lo entienden los usuarios de una calzada que, sin aceras ni arcén, solo cuenta con una anchura de “unos cinco metros” –apuntan los vecinos-, además de con, “eso sí” –añaden-, un señal que advierte del peligro que, al altura del límite municipal del barrio, supone un badén creado por el hundimiento de la calzada.

“El agujero unido al maltrecho asfaltado del camino dan como consecuencia una vía que, a pesar de ser muy transitada tanto por peatones como por personas en bicicleta e incluso por vehículos agrícolas, se encuentra en un estado lamentable”, apuntan los vecinos.

Una situación a la que desde “hace algo más de un año” la alcaldía de Casetas ya intentó poner solución “debido a las quejas vecinales”, pero que, a pesar de la insistencia, continúa sin tener solución. “El desacuerdo entre las partes afectadas, es decir entre el Sindicato de Riegos -propiedad del campo colindante- y el Ayuntamiento de Zaragoza ha originado que el tema se dilate en el tiempo”, dice José Luis Román Escuer, alcalde de Casetas. “Así mismo, la inexistencia de un presupuesto para la pertinente solicitud de obras menores, imposibilita la inclusión de las obras dentro de las partidas presupuestarias municipales”, manifiesta José Luis Román.

“Deseamos una rápida solución del tema porque supone un serio peligro para la integridad de todo aquel que transita la zona. No desearíamos lamentarnos de posibles accidentes originados por el mal estado de la calzada y por ello esperamos que las partes afectadas en la reparación de la vía, lleguen a un satisfactorio acuerdo y puedan ejecutarse las obras en un breve espacio de tiempo”, concluye el alcalde de Casetas.

Un “problema” que los vecinos del barrio rural esperan ver solucionado “en un futuro cercano” y por el que heraldo.es ha preguntado al Ayuntamiento de Zaragoza, pero del que no ha obtenido respuesta municipal.