Cae una banda que robaba en comercios donde trabajaban en Zaragoza y Castellón

Agentes de policía han desarticulado, con la detención de siete personas en Zaragoza y en Castellón, una banda organizada que robaba en restaurantes cuyas medidas de seguridad conocían al haber trabajado previamente en ellos.

Según informa la Jefatura Superior de Policía en Aragón, las investigaciones en torno a la denominada 'Operación Góndola' se iniciaron en octubre del año pasado a raíz de un robo con fuerza perpetrado en un comercio de Puerto Venecia, en Zaragoza, que reportó a sus autores un botín de 25.000 euros.

Unos días después, otro local de la misma cadena comercial ubicado en Majadahonda (Madrid) fue objeto de un robo de 23.000 euros, y en diciembre del mismo año fue asaltado un tercer local en Zaragoza, donde fueron sustraídos 16.000 euros contenidos en una caja fuerte.

Las fuentes citadas aseguran que la características de los robos y su "perfecta" planificación y ejecución orientaron a los investigadores hacia un grupo organizado de delincuentes especializados en este tipo de acciones.

Los agentes, tras comprobar que la cadena comercial afectada había sufrido diversos robos desde el mes de agosto de año pasado, realizaron una labor de seguimiento de varios empleados y extrabajadores de la firma y pudieron comprobar que disfrutaban de una alto nivel de vida "incompatible con su situación laboral".

Durante las pesquisas, los investigadores no sólo verificaron que dos de los investigados solían gastar diariamente mil euros en bingos y casinos, sino que la banda estaba dividida en dos grupos que operaban en Castellón, lugar de origen del grupo, y en Zaragoza.

Determinaron, además, que los detenidos se preocupaban de conseguir previamente trabajo en los restaurantes que asaltaban para conseguir información acerca de las medidas de seguridad, mecánica de trabajo, horarios y cuantía económica disponible.

Las fuentes citadas añaden que el grupo radicado se dedicaba también al robo en todo tipo de establecimientos de hostelería así como en naves industriales, mientras que el desplazado a Zaragoza buscaba nuevos objetivos en polígonos industriales de la ciudad.

Ante la inminente comisión de un nuevo robo en un restaurante de un centro comercial de Zaragoza en el que trabajaba una de las miembros de la banda, los agentes procedieron a detener a cinco de sus integrantes en la capital aragonesa y a otros dos en Castellón.

En los registros domiciliarios practicados se incautaron diversos útiles y prendas de vestir para los robos así un revólver simulado y turismo de alta gama.

Los investigadores, que no descartan nuevas detenciones, atribuyen a este grupo de delincuentes al menos ocho robos con fuerza.