Por ahorro y conciliación laboral

La Universidad anima a trabajar desde casa a 2.000 empleados

Tras el éxito de la prueba piloto con los informáticos -un tercio de ellos ya teletrabaja-, la Universidad de Zaragoza busca ahora voluntarios entre su personal administrativo, aunque de momento sin mucha aceptación.

Personal de administración de la UZ
La Universidad de Zaragoza estudia que sus empleados trabajen en casa
HA

La Universidad de Zaragoza (UZ) está cada vez más cerca de enviar a sus trabajadores a casa. No por despedirlos, sino para que realicen desde allí su labor. De hecho, desde la puesta en marcha de una prueba piloto en 2011 con el servicio informático (SICUZ), un tercio de estos empleados ya teletrabajan de forma continua.


Ahora la intención es ampliar la iniciativa al Personal de Administración y Servicios (PAS) de la institución académica, área que cuenta con cerca de 2.000 trabajadores. Con este objetivo, el pasado otoño se abrió una convocatoria para que se presentaran voluntarios que quisieran mejorar su conciliación laboral y ahorrar en transporte trabajando desde su hogar.


Aunque de momento, parece que no hay gran interés, ya que apenas una veintena de personas se han apuntado. Sin embargo, la UZ espera dar un impulso al proyecto. “Vamos a difundirlo más entre la plantilla a través de charlas y talleres de formación”, explica el vicegerente de Recursos Humanos, Eduardo Munárriz.


A su juicio, cuesta “crear una dinámica nueva” como el teletrabajo, pero está convencido de sus beneficios, tal y como se ha puesto de manifiesto en la prueba piloto y en diferentes estudios e investigaciones.


Una iniciativa de los trabajadores

De hecho, la idea surgió en octubre de 2008 por parte de los propios trabajadores, que veían más ventajas que inconvenientes en el teletrabajo. Un año después se aprobaron las líneas de actuación. Los objetivos básicos pasan por favorecer la conciliación laboral y familiar, aprovechar los cambios tecnológicos y permitir una mayor autonomía y flexibilidad en la organización del trabajo.


A su vez, se busca mejorar la calidad de vida de los teletrabajadores, así como la productividad y el fomento de prácticas laborales ambientalmente sostenibles –no en vano, se reducirían sustancialmente los desplazamientos entre el hogar y el centro de trabajo-.


La prueba piloto que realizó la plantilla del servicio informático se prolongó desde junio hasta diciembre de 2010 con muy buenos resultados, tal y como explicó el Jefe del Servicio de PAS, Ángel Pascual. “Hemos visto que el sistema es bueno para todas las partes, tanto trabajadores, como empresa, como clientes”, señaló.


En su convocatoria, la UZ señala que “para poder teletrabajar solo se necesita un ordenador portátil con conexión a banda ancha, un número de teléfono IP o móvil corporativo, herramientas para reuniones virtuales y un servicio de atención telefónica para incidencias”.


Investigación nacional desde Zaragoza

Por otro lado, la UZ está desarrollando un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación sobre 'Teletrabajo, conciliación y resultados en las organizaciones'. El equipo está formado por profesorado de la institución académica y liderado por Manuela Pérez.


El objetivo no es otro que “analizar si el uso del teletrabajo, como medida de flexibilidad laboral, puede ayudar a conciliar la vida personal y laboral de los trabajadores, en un marco de igualdad de oportunidades en el desempeño de sus responsabilidades familiares, a la vez que puede influir positivamente en los resultados de las empresas”.


Para ello se ha realizado una encuesta a nivel nacional entre empresas que han puesto en marcha políticas de flexibilidad o están certificadas como Empresas Familiarmente Responsables (EFR) y que tienen teletrabajadores. En total cuentan con dos muestras: una de 70 empresas y otra de casi 400 trabajadores.