Locales comerciales

El cierre de comercios triplica los locales vacíos en Zaragoza

La crisis ha multiplicado el número de espacios comerciales cerrados, sobre todo en los barrios. El precio de los alquileres se ha desplomado hasta un 40% en algunas zonas.

Un establecimiento cerrado en San José
El cierre de comercios triplica los locales vacíos en Zaragoza
M. S.

El descenso de ventas del pequeño comercio y el cierre de numerosos negocios han provocado que los locales vacíos se multipliquen por toda Zaragoza. Desde el año 2008, los establecimientos sin ocupar se han triplicado en la capital aragonesa, según estimaciones del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón. “La crisis del pequeño comercio y la apertura de grandes superficies han multiplicado al menos por tres el número de locales cerrados. En 2007 era imposible encontrar un espacio en el centro, pero ahora hay oferta incluso en las zonas más comerciales”, apunta Fernando Baena, presidente de esta entidad y responsable de Fincas Pinilla: “Pero si en los puntos de mayor afluencia de clientes ya hay problemas, en el resto de la situación es todavía más grave”.


Mientras grandes cadenas y franquicias mantienen vivo el centro, el comercio minorista pierde vida en la mayoría de barrios de Zaragoza. “Están sufriendo un abandono masivo de locales, pero este problema ha llegado incluso hasta el centro de la ciudad”, asegura Félix Moreno, presidente de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ).


En las calles principales, como el paseo de la Independencia o la calle de Alfonso I, los comercios que cierran no tardan en volver a ocuparse, pero los locales vacíos abundan en vías más pequeñas de esta zona. “Hace unos años era imposible conseguir un establecimiento en pleno centro, pero ahora de vez en cuando se queda alguno libre. No tardan en volver a ocuparse, pero en muchos casos siguen teniendo precios muy altos”, analiza Óscar Sanz, presidente de la Asociación de Comerciantes del sector de Don Jaime I y la plaza de España.


Aunque en el centro de la capital aragonesa los precios no han bajado demasiado, por lo que solo son accesibles para marcas consolidadas, grandes cadenas o franquicias, en las zonas más periféricas ni siquiera el descenso de las tarifas de alquiler han fomentado la aparición de nuevos comercios. Barrios como Las Delicias, San José, Las Fuentes o la zona de Fernándo el Católico y Gran Vía se han convertido en una sucesión de persianas bajadas y carteles de 'Local en venta o en alquiler'.


El problema de los barrios

“En muchas calles secundarias hay más establecimientos vacíos que ocupados, e incluso en las vías principales del barrio, como la avenida de Madrid y la calle de Delicias te encuentras comercios que han cerrado”, indica José Luis Zúñiga, presidente de la asociación de vecinos Manuel Viola de Las Delicias: “Hay algunos que abren y a los pocos meses ya han vuelto a quedarse vacíos. Es un problema preocupante, ya que son espacios desaprovechados que solo generan suciedad, malos olores y una imagen de dejadez que no es buena para el barrio”.


Pero la situación se repite en la mayoría de zonas de la capital aragonesa. “En la avenida de San José han cerrado hasta una tienda de compraventa de oro”, resume en una sola frase el presidente de la asociación vecinal de este barrio, Miguel Ángel Ezquerra: “Es complicado sostener un negocio en una calle secundaria y descuidada cuando tienes a pocos metros una gran superficie o una avenida recién reformada”. Por eso, desde la mayoría de barrios reivindican políticas que favorezcan la continuidad y recuperación del pequeño comercio. “En la zona de la avenida de San José que no ha sido reformada hay tantos establecimientos cerrados como abiertos”, indica Ezquerra, quien califica la situación como “deprimente”.


La zona marca el precio

Aunque la crisis económica induce a pensar en una caída generalizada del precio de los locales comerciales, las 'rebajas' solo han llegado a determinadas zonas. En el centro de Zaragoza, los alquileres apenas se han reducido en los últimos años, mientras que en los barrios con más oferta de locales han podido descender más de un 30 o 35%. “Los propietarios de los locales deben asumir que las rentas históricas son imposibles de mantener, por lo que deben adecuar los precios a la situación actual”, advierte el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón.


Por ejemplo, un local de 200 metros cuadrados en la calle de Cádiz cuesta 7.000 euros al mes -150.000 de traspaso- y uno del mismo tamaño en la de Joaquín Costa, alrededor de 4.000. En la calle de Don Jaime I ofrecen un establecimiento 178 metros cuadrados en planta calle y otros tantos de sótano por 5.000 euros al mes.


En una época en la que la adquisición de estos espacios se ha convertido en un lujo que no muchos se pueden permitir, los propietarios intentan rentabilizar su inversión mediante el alquiler. Sin embargo, no todos están dispuestos a rebajar sus pretensiones económicas para dotar de contenido locales que en muchos casos están desaprovechados. “En la avenida de Madrid todavía piden cerca de 3.000 euros al mes por un establecimiento de menos de 200 metros cuadrados, y ningún pequeño comercio se puede permitir abrir con unos gastos fijos tan elevados”, concluye Zúñiga.


En la calle de Delicias anuncian locales de 100 metros cuadrados por alrededor de 3.000 euros al mes, precio que en algunos casos desciende y se puede alquilar uno de 60 metros por algo más de 1.000. Algo más bajos están los precios en San José, y en el paseo de Cuéllar ofrecen locales de más de 400 metros cuadrados por unos 1.500 euros o menos de 1.000 si el local no supera los 200 metros.