El Ayuntamiento de Zaragoza ha activado este viernes por la tarde el Plan Municipal de Protección Civil ante el riesgo de fuertes rachas de viento en la ciudad a lo largo de la jornada de este sábado. 

La capital aragonesa se encuentra en nivel de alerta naranja, cuando existe riesgo importante, ante la previsión de que se produzcan rachas de viento del norte hasta 90 kilómetros por hora hasta las 21.00 de este sábado, según los últimos datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Tal y como está regulado para estos casos, se ha puesto en aviso el comité asesor que, coordinado por la consejera de Servicios Públicos, Carmen Dueso, pone en marcha el Plan de Emergencias de Protección Civil, cuyo objetivo es minimizar los riesgos y molestias que estas posibles ráfagas de viento puedan provocar.

Se restringirá el acceso a los parques

Bomberos, Policía Local, las Brigadas de Parques y Jardines, las contratas de mantenimiento de mobiliario urbano, el personal de Limpieza Pública y la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil están atentos a la evolución de los acontecimientos.

Mientras la ciudad permanezca en alerta naranja, y la fuerza del viento así lo aconseje, se restringirá por parte de la Policía Local el acceso de personas a los parques y las zonas arboladas de la ciudad con ejemplares de gran porte, dado que son los lugares más propensos para la caída de árboles o desprendimiento de ramas.

No obstante, y con carácter general, se recomienda a todos los ciudadanos se abstengan, mientras duren las alertas por viento, de circular por los parques, zonas arboladas y otros espacios similares.

Según se establece en el Plan de Protección Civil, los principales puntos de atención en la vía pública son: árboles, tapias de cerramiento, farolas y otros objetos de mobiliario urbano y carteles publicitarios.

También se estará especialmente vigilante a posibles caídas de tejas y planchas de cubrimiento, antenas, persianas, macetas, andamios y lonas.

El Plan Municipal de Protección Civil incluye una serie de medidas de autoprotección para los ciudadanos, entre ellas cerrar y asegurar puertas, ventanas, balcones y toldos en las viviendas, además de retirar macetas, jaulas y otros objetos para evitar su rotura y caída a la calle.

Vigilar que no haya en las fachadas elementos sin suficiente fijación, como canalones, antenas o tejas, e intentar retirarlos o asegurarlos antes de la aparición del fuerte viento son otras recomendaciones.

También se aconseja prevenir un sistema de iluminación alternativo ante posibles cortes de energía eléctrica y disponer de una radio de pilas para mantenerse informado de la situación.

En zonas urbanas, se debe tener mucho cuidado con la caída de cornisas, antenas, paneles publicitarios, andamios y, en general, con todas las instalaciones provisionales, evitando caminar por las proximidades de aquellos que presenten mal estado o que amenacen peligro de desprendimiento.

También es necesario tomar precauciones delante de edificaciones en construcción o en mal estado y no protegerse del viento en zonas próximas a tapias, muros o árboles.

Si el viento arrecia, se debe buscar refugio en un portal o establecimiento público, y nunca subir a andamios sin las adecuadas medidas de protección.

Asimismo aconsejan avisar al teléfono 112 si se observa algún tipo de peligro a causa del viento, como luminosos con mala sujeción, cornisas en mal estado o árboles con ramas quebradas, y recomiendan no utilizar el automóvil, salvo en caso de extrema urgencia.