Zaragoza

Zaragoza se asoma al Ebro

Muchos curiosos se han apostado en los puentes de la capital aragonesa para ver e inmortalizar la crecida del Ebro.

La riada, a su paso por Zaragoza
La riada, a su paso por Zaragoza_5
JOSé MIGUEL MARCO

Impresionados, cámara en mano y con mucho respeto. Así se han acercado los zaragozanos este martes hasta el río Ebro, que  ha alcanzado, a partir de las 18.30, los 1.900 metros cúbicos por segundo a su paso por la capital aragonesa. Algunos se han mostrado decepcionados con la crecida --"no sé a qué tanta expectación, si yo he visto crecidas mayores", ha dicho una mujer a su paso por el puente de Piedra, uno de los más transitados por los curiosos-- y otros muchos no han hecho de menos a la avenida y han aprovechado para tomar fotos.


Una de las zonas que concentraba más gente ha sido el parque de Macanaz. Allí, el agua ha inundado la parte más baja de la arboleda y quienes se han acercado hasta la zona han tenido el Ebro prácticamente a sus pies. Helios también ha sido uno de los lugares más atractivos para los curiosos porque el agua también ha subido hasta zonas que habitualmente son de paso.


El Club Naútico se ha llevado igualmente buena parte de las miradas. En los alrededores del Club se ha acumulado gran cantidad de agua y los amarres del embarcadero apenas se dejaban ver. La Policía Local ha acordonado los accesos a estas zonas para evitar cualquier accidente ante la cantidad de gente que se está acercando estos días al Ebro.


El personal de Protección Civil del Ayuntamiento de Zaragoza, según ha informado la agencia Efe, también ha recorrido la margen izquierda del Ebro para balizar las zonas que no están señalizadas con el fin de impedir que los ciudadanos se acerquen demasiado al río. 


A la altura del puente de Santiago, hacia las 19.00, la altura del río ha alcanzado los 4,7 metros. "Es una cosa digna de ver, la fuerza con la que baja el agua y los remolinos que forma en algunas zonas del río", ha opinado José Luis, un jubilado que se ha acercado varios días al río desde que el sábado comenzara a subir el caudal en Zaragoza.