El río Ebro pasa por la capital aragonesa con 1.451 metros cúbicos por segundo y una altura de 4,21 metros, una crecida ordinaria que mantiene a Zaragoza en alerta y que, aunque por el momento no está causando problemas, las zonas consideradas inundables se están anegando.

Este caudal se puede considerar la "cresta" o "punta" de la actual crecida del Ebro, producto de las precipitaciones caídas los días anteriores en la cuenca, que se mantendrá estable probablemente durante los próximos dos días, han informado a Efe fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Una crecida que según han señalado fuentes de los bomberos de Zaragoza está anegando las zonas de la ciudad ya consideradas inundables, como los parques cercanos a la ribera y los paseos debajo de los puentes, pero por el momento no han tenido que actuar para achicar agua.

Sin embargo, esta "punta" se considera que es la primera que sufrirá el Ebro ya que, tras mantenerse estable durante previsiblemente los próximos dos días, repuntará el próximo miércoles día 23, como consecuencia del nuevo episodio de lluvias que ha comenzado esta noche en la cuenca.

A los pueblos ribereños de la provincia de Zaragoza, la "cresta" de la nueva avenida, que será de carácter extraordinario, llegará en la mañana del martes día 22.

Según la CHE, se cumplen las previsiones que habían anunciado ayer aunque con algo de retraso debido a que ha empezado a llover más tarde de los previsto y, además, se espera una bajada de las temperaturas en la mayor parte de la cuenca.

Esta bajada hará que las precipitaciones en la zona pirenaica vayan a ser de nieve, por lo que los aportes a los caudales serán más lentos.