En Zaragoza

Detectan diferencias de hasta un 245% en los precios de compra-venta de oro

Un informe alerta de los distintos criterios de valoración de las joyas en este tipo de comercio, en auge con la crisis económica.

La venta de oro, el último recurso
La venta de oro, el último recurso
J.M.M

El 'boom' de la tiendas de compra-venta de oro llegó a las calles zaragozanas con la crisis económica. La falta de liquidez en muchas familias, acosadas por el paro, obliga a vender o empeñar todo aquello de valor que se tiene por casa. Se trata del último recurso para obtener efectivo, pero se debe tomar con precaución.


Así lo demuestra al menos un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios, según el cual la diferencia de precio que se puede obtener por desprenderse de una joya o similar puede alcanzar hasta el 245% según la tienda elegida en la capital aragonesa. Una cifra que llega al 420% si se tiene en cuenta todo el territorio nacional.


Tras visitar 194 comercios españoles (15 de ellos en Zaragoza), la OCU critica que en el 90% de los casos no se muestra a la vista el precio que se paga por el oro. “Este ardid les permite variar el precio y ofrecer más o menos según cómo vean al cliente”, explican.


Además, en el 64% de las visitas no se ofrecen hojas de reclamaciones a los clientes y en uno de cada cinco establecimientos ni siquiera se identifican por su nombre personal o comercial. Aunque uno de los aspectos que más llaman la atención tiene que ver con el pesaje del producto. Para el estudio se intentaron vender dos anillos, unos pendientes y una pulsera, que sumaban apenas 5 gramos de oro. En el 97% de los comercios se les pesó de menos.


Este es uno de los aspectos clave a la hora de explicar las diferencias de precios. En el estudio de campo realizado en Zaragoza, por el citado lote se ofrecieron tasaciones que iban desde los 55 hasta los 135 euros. Por ello, la OCU recomienda a los clientes “visitar, como mínimo, tres comercios diferentes, y regatear, porque el precio de compra puede variar sustancialmente”.


Para hacerse una idea real de cuánto cuesta una determinada pieza de oro, hay que tener en cuenta que salvo en algún caso muy concreto, su diseño y belleza no influyen en el precio final. Lo importante es la pureza y el peso, ya que en la mayoría de las ocasiones será destinado a ser fundido.

Montes de piedad, la otra vía

Los expertos destacan que la venta de oro debe ser la última opción a la que recurrir en caso de apuros económicos y prefieren la vía del empeño. Los Montes de Piedad 'custodian' las joyas empeñadas durante un año a un interés del 6% anual, de forma que si a alguien se le otorgan 1.000 euros por una pieza, se le devuelve al año siguiente por 1.060 euros.


Si transcurrido ese año en el que las piezas están en prenda el propietario no las ha retirado, se procede a una subasta pública -a la que el dueño también puede acudir-. Si el precio de adjudicación de la pieza supera la cuantía que se le dio al cliente cuando este dejó la alhaja en prenda, el dinero sobrante se le devuelve al mismo.