El tranvía se satura en hora punta y duplica sus usuarios

«Hay momentos en los que aquí no cabe un alfiler, más apretados no podemos ir...», comentaba ayer Mari Paz Pradas, usuaria habitual del tranvía, nada más apearse de un convoy en la recientemente estrenada parada de las Murallas Romanas. La línea 1 ha inaugurado estas Navidades sus nuevas marquesinas del Casco Histórico, y alcanza ya las Murallas Romanas. Desde entonces han aparecido, especialmente durante las horas punta, problemas de saturación, con vagones repletos de gente y dificultades en el acceso a los Urbos 3 en determinadas paradas por la falta de espacio en el interior. 

El día de Nochevieja refleja el aumento de viajeros que ha experimentado la línea con la llegada de los Urbos 3 al corazón de la ciudad. El último día del año 2011 se subieron a los convoyes 16.530 personas. La pasada Nochevieja, en datos recogidos hasta la medianoche -el servicio se dio hasta las 2.00 de la madrugada- el tranvía tuvo 30.114 viajeros, es decir, casi el doble de los que registró un año antes. La diferencia fundamental de unas Navidades a otras es que la línea 1 ha incorporado cuatro paradas nuevas (plaza de Aragón, plaza de España, César Augusto y plaza del Pilar-Murallas Romanas).

Ni la sociedad Los Tranvías de Zaragoza ni el Ayuntamiento de la capital aragonesa facilitaron más datos sobre los viajeros que está teniendo el tranvía esta Navidad, pero basta darse una vuelta por las paradas del centro para ver que los convoyes van a tope, para perjuicio de los usuarios habituales.

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