Zaragoza

Belloch visita la Casa Amparo, un centro "ejemplar"

El alcalde ha dejado claro su compromiso económico con este centro, cuyo presupuesto se mantiene intacto, y con el albergue municipal, que ha subido.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha visitado hoy la residencia municipal Casa Amparo, un centro "ejemplar" en el que se encuentran alojadas 174 personas y con el que se ha comprometido el edil.


Ya son 13 los años que el alcalde se acerca a este centro el día de nochebuena, una buena oportunidad para saludar a los residentes y preocuparse por su situación, aunque ha querido subrayar que nunca ha recibido ninguna queja por el trato recibido en esta residencia.


"Es una casa ejemplar, se está gestionando muy bien", ha dicho Belloch, quien ha dejado claro su compromiso económico con este centro, cuyo presupuesto se mantiene intacto, y con el albergue municipal, que incluso ha subido.


El alcalde ha podido contemplar el belén organizado y expuesto por voluntarios y residentes, que tiene su origen en los años 50, cuando las Hijas de la Caridad y sus alumnas montaron un belén en la tercera planta del centro, que en aquella época acogía un colegio infantil y una residencia de mayores, recuerda el ayuntamiento en un comunicado.


El director del centro, Gustavo García, ha explicado que la residencia tiene 180 plazas aunque actualmente hay ocupadas 174, una situación excepcional porque la ocupación es siempre del cien por cien.


Ha dicho que los recortes no han llegado a este centro municipal aunque en su día a día sí intentan hacer ajustes, y prueba de ello es que han dejado de publicar la revista del centro, no han hecho excursiones como otros años y tampoco han preparado calendarios para el próximo año.


No obstante, ha querido dejar claro que en alimentación, cuidados a los residentes y mejora o mantenimiento de las instalaciones no se ha recortado absolutamente nada.


Del total de residentes, solo 40 provienen del convenio suscrito con el gobierno de Aragón por la Ley de Dependencia, mientras que el resto llegan por medio de centros sociales municipales y se trata de personas que se encuentran en una situación de especial necesidad o de desamparo, personas con muy pocas posibilidades económicas que pagan una cantidad mínima.